En redes sociales, la Policía Nacional de Nicaragua compartió el dramático momento del rescate de dos personas, entre ellas un bebé, que habían quedado atrapadas por las inundaciones provocadas por el huracán Iota en la comunidad Santa Lucía-El Cuá.
En las imágenes, se observa cómo un oficial de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP), con el bebé a su espalda, se arrastra sobre una cuerda tensada de un extremo a otro para evitar la corriente, y logra ponerlo a salvo.
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“Este es el heroísmo y lealtad de nuestros hermanos que trabajan por seguir salvaguardando la vida. Junto a la comunidad”, escribió la cuenta de Twitter Visión Policial, que se identifica como un “sistema multimedia responsable de producir y dar a conocer los principales resultados del trabajo policial en Nicaragua”.
“Fue como una película de terror”
El paso de Iota dejó al menos 25 muertos, 16 de ellos en Nicaragua. En Bilwi, en el caribe nicaragüense, sus habitantes caminaban este miércoles entre los escombros dejados por la furia del huracán, que acabó por destruir lo que se pudo salvar hace dos semanas tras el embate de Eta, su antecesor.
Esta mañana, cientos de vecinos salieron de sus improvisados refugios para recoger “lo que Iota no se llevó” con sus poderosos vientos y lluvias diluvianas, que durante ocho horas azotaron a la ciudad portuaria.
Para David Muller, vecino del barrio El Muelle, el paso de Iota “fue como una película de terror”.
“Fue como una película de terror. Llovía intenso y el viento golpeaba fuerte hasta que levantó parte del techo, pero la casa de concreto resistió la embestida. Hubo mucho miedo”, dijo a la AFP.
“Parecía que estábamos en una guerra (…) el sonido trepidante del viento arrancando techos, árboles y postes”, relató por su parte Edgard Ayesta, otro vecino del lugar, también citado por la AFP.