La apresurada decisión de la directiva del Congreso sobre el presupuesto general socava el cumplimiento de la ley y aumenta la incertidumbre sobre la polémica que ha causado el tema en el país.
Mario Taracena, expresidente del Legislativo, cuestionó la decisión de Rodríguez y su grupo, ya que la directiva no tiene las facultades para detener una ley aprobada por el pleno.
El legislador consideró que es un abuso de poder y de ilegalidad por la directiva.
La directiva ha evitado a los medios de comunicación, que esperan una postura sobre cuándo convocará a sesiones, ya que ayer se suspendieron todas las actividades en el edificio principal del Congreso por los incidentes ocurridos el fin de semana.
Demanda sesión y piden su renuncia
Diputados de los bloques Semilla, Winaq, URNG-Maíz, Victoria, Bien y UNE solicitaron la renuncia a la junta directiva, liderada por Allan Rodríguez, la cual fue ilegítima, ya que son los responsables de la crisis.
Mientras que integrantes de esas mismas bancadas pidieron que se convoque a sesión para que se vote sobre el futuro del Decreto 33-2020, que es el presupuesto general por Q99 mil 700 millones.
El descontento social continúa y ayer, en la Plaza de la Constitución, guatemaltecos volvieron a manifestar. “Exigimos la renuncia del presidente y de los diputados”, fue una de las consignas.
Recibirán propuestas de readecuación
• El ministro de Finanzas, Álvaro González Ricci, luego de una citación en el Congreso, comentó que los centros de análisis Atal, Asíes, CIEN e Icefi y la Universidad de San Carlos podrán presentar sus sugerencias para el presupuesto que regirá el próximo año.
• De no aprobarse el presupuesto, plazo que vence el 30 de noviembre, regirá el vigente, pero debido a que el año pasado no se aprobó un plan de gastos, se deberán hacer readecuaciones presupuestarias al actual, que por la pandemia se amplió a Q107 mil millones.
• González Ricci comentó que los ajustes se harán en inversión, pero indicó que se debe pensar en la reconstrucción y reactivación del país.