El jueves se dio a conocer que el arzobispo metropolitano, monseñor Gonzalo de Villa y Vásquez, sostuvo una reunión con hermandades y cofradías de pasión para anunciar que los cortejos procesionales de Cuaresma y Semana Santa del próximo año serían suspendidos.
Esto con la finalidad de evitar el contagio de Covid-19 (nuevo) coronavirus debido a que estas manifestaciones de fe pública convocan a gran cantidad de feligreses.
Para ampliar más sobre este tema, el prelado brindó una entrevista en el programa “A Primera Hora” de Emisoras Unidas.
No habrá procesiones
Monseñor Gonzalo de Villa confirmó que para el tiempo litúrgico de la conmemoración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús del próximo año, no se podrán realizar los magnos cortejos procesionales.
La Cuaresma dará inicio el 17 de febrero con el Miércoles de Ceniza, mientras que la Semana Mayor inicia el 28 de marzo y culmina el 4 de abril.
Al respecto de la reunión sostenida ayer, indicó lo siguiente:
Desde hace ya dos meses que empecé a platicar. Muchas de las procesiones grandes estaban bastante pesimistas sobre la posibilidad de que hubiera actividad, estuvieron esperando. Yo tomé la decisión de reunirlos ayer y hubo una buena delegación. Ahí es donde vimos que sí era importante tomar la decisión pro dos motivos: uno por la pandemia, evidentemente. Pero también para anunciarlo ahorita y no en las vísperas de la Semana Santa, con la finalidad de que las hermandades y cofradías de pasión tengan tiempo para preparar actividades alternativas, que obviamente su naturaleza sería virtual.
- ¿Esta decisión tan dura vino acompañada de algunas anécdotas que se compartieran de las hermandades?
Yo la impresión que tengo en general en el liderazgo y las directivas de las hermandades, es que la gran mayoría son conscientes de la actualidad. Por lo tanto están aceptando con tristeza pero con realismo esta situación. Por supuesto, siempre hay algunos, como pasa en todos los sectores, que son negacionistas y que no pasa nada. Yo creo que es una pequeña.
- ¿Qué le contestaron al respecto de actividades de manera virtual?
Eso también me animó. Estaban las hermandades de las grandes procesiones pero también había representaciones de otros lugares y pueblos. Esto les generó alivio y un reto de invitarlos a la creatividad de que busquen de establecer de manera virtual estas actividades. No digo réplicas virtuales de una procesión presencial, no es igual, pero no solo de decir que no hay nada. Que haya la posibilidad de generar programación. Esto con creatividad y buscando la asesoría de personas que son expertas en el tema tecnológico.
- ¿Hay algunas otras actividades vinculadas que también hayan sido suspendidas?
Es verdad que esto afecta principalmente a las procesiones de Semana Santa, pero por ejemplo el Corpus Christi, que se realiza en junio, no lo he dicho oficialmente, pero veo difícil que se realice.
Pero hay otras actividades y fiestas patronales que mueven gente en grandes proporciones como las celebraciones en Esquipulas, en enero; en Candelaria en febrero; en fin, todas estas actividades que tienen que tener mucho cuidado y no hay que hacer invitaciones a presencia multitudinaria como en años anteriores.
- En muchos departamentos hay procesiones, ¿qué pasa si en estos lugares se quiere hacer una procesión?
Yo esto lo hice como arzobispo y para los límites de la arquidiócesis, que es Guatemala y Sacatepéquez. En otros departamentos será el respectivo obispo el que tendrá que tomar la decisión de cómo hacerlo o cómo comunicarlo.
No hemos hecho esto como una decisión de la Conferencia Episcopal porque sí creo que pertenece más a cada obispo y diócesis definirlo en su propio territorio. Los demás espero que reaccionen con la prudencia que toca. Y por supuesto que sí hay lugares en donde hay procesiones muy grandes e importantes como Chimaltenango, Quetzaltenango y San Marcos, por ejemplo.
- Hablando de algo más cercano ¿Habrá misa de gallo?
Bueno, misas sí está habiendo. Esto siguiendo los protocolos de acuerdo a los semáforos y midiendo los aforos de las iglesias. En varios lugares sé que hay la idea de hacer más de una misa para que, habiendo poca gente en cada una, pueda haber la asistencia de más personas en más misas.
- En cuanto a misas, ¿hay evaluación para hacerlas al aire libre?
Bueno, hay lugares donde se puede hacer al aire libre, evidentemente esto posibilita que haya un número de personas más grande, pero depende de cada párroco para ver que esto sea posible y autorizado.
- Hay otros temas que son aledaños y que no son terreno en que la iglesia normalmente opinen, como el económico o los ingresos durante la Semana Santa, ¿se habló sobre esto?
Directamente no. Una cosa es lo que piensa el Inguat con datos, otra es lo que hace el sector hotelero, por ejemplo, así como la situación económica de cada hermandad. La razón fundamental no era de carácter económico por dañar a ningún sector, sino más porque las previsiones sanitarias hablan de que los casos están subiendo, que enero será un mes peor por todo lo que significará la Navidad. Por lo tanto no es que tengamos predicciones de que en febrero o marzo baje mágicamente. Promover las actividades multitudinarias sería irresponsable.
- ¿Cuán doloroso fue tomar esa decisión?
Bueno, eso fue ayer. Hay decisiones que pueden ser duras, pero la verdad que había bastante claridad. Postergar el anuncio para que fuera más tarde lo que implicaba era menos margen de preparación para las hermandades, por eso se tomó así la decisión en esta fecha para lo nuevo o alternativo.