La periodista china, Zhang Zhan, fue condenada esta semana a cuatro años de prisión, acusa de haber difundido informaciones falsas por Internet, tras haber cubierto el brote de coronavirus en la ciudad de Wuhan, a principios de 2020.
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Zhang se desplazó en febrero a Wuhan, presa en aquel momento de la epidemia, y divulgó en redes sociales varios reportajes, la mayoría sobre la caótica situación que atravesaban los hospitales.
La periodista, de 37 años de edad, fue arrestada en mayo, acusada de “provocación de disturbios”, una terminología que se suele emplear contra los opositores al régimen del presidente Xi Jinping.
Huelga de hambre
Ren Quanniu, uno de los abogados de Zhang, dijo que la mujer “parecía muy abatida cuando se anunció el fallo”, y aseguró que sentirse “muy preocupado” por su estado psicológico.
En tanto, la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos dijo en un tuit estar “profundamente preocupada” por la condena.
“Hemos mencionado el caso a las autoridades a lo largo del año 2020 para ilustrar la represión excesiva de la libertad de prensa vinculada al Covid-19 y continuamos pidiendo su liberación”, indicó.
En junio, Zhang empezó una huelga de hambre para protestar contra su detención, pero sus abogados aseguran que ha sido alimentada a la fuerza por intubación nasal.
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“Cuando la vi la semana pasada, dijo: ‘Si me imponen una condena fuerte, rechazaré cualquier alimento hasta el final’. Ella cree que morirá en prisión”, explicó Zhang Keke, otro de sus abogados.
El martes, Estados Unidos y la Unión Europea exigieron a China la liberación inmediata de la periodista.
“Violación de los derechos humanos”
El caso de Zhang vuelve a generar noticia en momentos en los que el gobierno chino se jacta de sus éxitos en la lucha contra el coronavirus, que en un año se ha propagado por todo el planeta.
Según el balance oficial, en Wuhan se registraron cerca de 4 mil fallecidos por Covid-19, es decir, casi la totalidad de los 4 mil 634 muertos contabilizados en toda China entre enero y mayo.
La respuesta inicial de China a la epidemia ha sido objeto de críticas, pues Wuhan y su región no fueron puestos en cuarentena hasta el 23 de enero, pese a que se habían registrado casos desde diciembre de 2019.
En sus artículos, Zhang desafiaron el discurso oficial de Pekín, denunciaba el confinamiento en la metrópolis de 11 millones de habitantes, e incluso se refirió a una “grave violación de los derechos humanos”.
Otros tres periodistas chinos, Chen Qiushi, Fang Bin y Li Zehua, también fueron arrestados tras haber cubierto esos acontecimientos.
*Con información de AFP