El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, se pronunció sobre los acontecimientos ocurridos al mediodía de este miércoles en el Capitolio, en Washington, donde cientos de manifestantes, simpatizantes del mandatario saliente, Donald Trump, irrumpieron en los edificios legislativos y provocaron caos.
Biden, quien habló desde Wilmington, Delaware, calificó de “insurrección” y de “ataque sin precedentes” a la democracia los incidentes de este día en la capital estadounidense, cuando se llevaba a cabo una sesión conjunta para certificar su victoria en los comicios de noviembre del año pasado.
“Inicialmente iba a hablar de Covid-19, pero ustedes han visto lo que ocurrió. Nuestra democracia está siendo sometida a un ataque sin precedentes. Un ataque a los representantes del pueblo. Un ataque al régimen de derecho como pocas veces hemos visto”, dijo Biden al iniciar su discurso.
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“Como tantos otros estadounidenses, estoy consternado de que nuestra nación, que durante tanto tiempo ha sido un faro de justicia y democracia, haya llegado a este momento tan oscuro”, añadió.
“El proceso de certificación de los votos del Colegio Electoral se supone que es un rito para reafirmar la democracia estadounidense, pero hoy es un doloroso recordatorio de que la democracia es frágil, y que para conservarla se requiere de personas de buena voluntad”, dijo. “Pido a esta turba que se retire y permita que la democracia siga funcionando (…) el mundo está observando”.
Trump pide calma, pero insiste en fraude
Asimismo, Biden llamó a Trump a pronunciarse en televisión nacional sobre los acontecimientos en el Capitolio. “Las palabras de un presidente son importantes, no importa qué tan bueno o malo sea. Por lo tanto, pido al presidente Trump que haga un discurso en televisión nacional para que cumpla con su juramento y pida poner fin a esto”, exigió.
El mandatario republicano, quien horas antes había incitado a sus seguidores a manifestar, apareció luego del discurso de Biden en un mensaje grabado, pidiéndole a los manifestantes “irse a casa en paz”, pero insistiendo que fue víctima de un “fraude electoral”.
“Sé que sienten dolor, sé que se sienten heridos (…) pero tienen que irse a casa a hora; tenemos que tener paz, tenemos que respetar a los efectivos de la ley y el orden. No queremos que nadie salga herido”, dijo el mandatario republicano.
“Son tiempos muy difíciles. Nunca han habido momentos como estos Esta fue una elección fraudulenta, pero no podemos caer en las manos de esta personas, tenemos que tener paz. Los queremos. Ustedes son muy especiales. Sabemos cómo se sienten, pero váyanse a casa y váyanse a casa en paz”, sentenció.