La portavoz de la Casa Blanca dijo el jueves que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su gobierno condenan la violencia desatada en el Capitolio “con la mayor firmeza posible”.
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“Quiero ser clara: la violencia que vimos ayer en el Capitolio de nuestra nación fue espantosa, censurable y contraria a los valores estadounidenses”, dijo Kayleigh McEnany en un discurso extremadamente breve.
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“La condenamos – el presidente y esta administración – con la mayor firmeza posible”, agregó.
Los pedidos de destitución de Trump se multiplicaron un día después de que los partidarios del presidente irrumpieran en la sede del Congreso en Washington, en un violento intento -infructuoso- de evitar la certificación de la victoria electoral del demócrata Joe Biden, cuya investidura está programada para el 20 de enero.
“Los que trabajamos en este edificio estamos trabajando para garantizar una transición ordenada del poder”, aseguró.
“Asalto” al Capitolio
El miércoles, 6 de enero, pasará a la historia luego de que una turba de seguidores y fanáticos del actual presidente Donald Trump ingresaron por la fuerza al Congreso estadounidense.
El ingreso en tropel de los manifestantes ocurrió luego de un mitin extraordinario de Trump en las afueras de la Casa Blanca, en el que arengó a sus seguidores a impedir la ratificación de los resultados de las elecciones de noviembre de 2020.
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Los incidentes dejaron imágenes impactantes, desde agentes apuntando con sus armas a las puertas del salón de plenos de la Cámara de Representantes, hasta antisociales destruyendo puertas y ventanas para abrirse paso hacia el interior de los edificios.
Piden destitución
Los demócratas del Comité Judicial de la Cámara de Representantes enviaron una carta al vicepresidente Mike Pence, instándolo a actuar para destituir al presidente Donald Trump, argumentando que este avivó un acto de “insurrección” y “trató de socavar la democracia” del país tras el violento asalto al Capitolio, en Washington.
