Estrés, ansiedad, depresión y problemas para conciliar el sueño: la pandemia de coronavirus (Covid-19) ha dejado una enorme y profunda huella psicológica en los jóvenes.
Todas las noches, entre las 21:30 y las 02:00 horas (locales), la línea gratuita de atención de la asociación Nightline , en París, recibe decenas de llamadas de alumnos con síntomas de ansiedad o cuadros depresivos debido al confinamiento.
“¿Cuándo comenzaste a sentirte así?”, pregunta uno de los 60 voluntarios de Nightline que, después de haber seguido una formación, se turnan en los teléfonos.
Del otro lado de la línea, jóvenes de entre 18 a 24 años buscan un oído amigo para desahogarse.
Los voluntarios, también estudiantes, no dan consejos directos, sino que se limitan a prestar una escucha empática, compasiva y libre de juicios.
“A veces es más fácil desahogarse con alguien con el que no tienen una relación jerárquica, como un psicólogo, alguien como ellos que puede entender lo que están viviendo”, explica Daphne Argyrou, colaboradora en Nightline.
Trastornos psicológicos
Por motivos de confidencialidad, los voluntarios no pueden revelar los detalles de las conversaciones, pero señalan que entre los síntomas más recurrentes se presentan problemas de ansiedad, tristeza, aislamiento, bajo estado de ánimo, insomnio y la aparición de trastornos psicológicos como la depresión.
“Encontramos las temáticas habituales, como los problemas de soledad o de incertidumbre sobre el futuro, pero agravados por el confinamiento”, cuenta Florian Tirana, presidente de Nightline Francia.
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La asociación, creada en 2016, notó una explosión en el número de llamadas a partir del día en el que se decretó el primer confinamiento en Francia, el 17 de marzo de 2020.
“Entre 40 y 50 personas buscan contactarnos cada noche por teléfono o chat, es el doble que el año pasado”, afirma Tirana.
Según una encuesta nacional realizada por el Observatorio francés de la vida estudiantil (OVE), la mitad de los estudiantes sufrieron de soledad o aislamiento durante el primer confinamiento, y 31 % de ellos presentó trastornos psicológicos.
Los estudiantes extranjeros y aquellos con dificultades financieras son los más afectados.
*Con información de AFP