El embajador de Estados Unidos, William W. Popp, manifestó que las fronteras de su país están cerradas para la migración ilegal.
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Afirmó que se considerará como un asunto de seguridad nacional el evitar que personas ilegales ingresen a ese país, ante la posibilidad de que estén contagiadas de COVID-19.
Popp se pronunció al finalizar una una reunión que sostuvo en el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex).
En la actividad estuvieron:
- Pedro Brolo, canciller de Guatemala.
- Romeo Ruiz Armento, embajador de México.
En la reunión se abordó como tema principal la última caravana de migrantes que se formó en Honduras.
Según las declaraciones del funcionario estadounidense:
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“A cualquier intención de formar una caravana nueva, nuestro mensaje es claro: nuestra frontera permanece cerrada para aquellos que intenten entrar de manera ilegal e irregular”.
Sin embargo, afirmó que el gobierno de Joe Biden se comprometió a continúa con un esfuerzo “renovado” de mantener la frontera segura durante la emergencia sanitaria nacional de COVID-19.
De esa cuenta, Popp destacó:
“Nadie que decida tomar esos pasos va a entrar a Estados Unidos, aquellos que intenten cruzar la frontera de manera ilegal e irregular serán retornados de manera inmediata”.
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Migración ordenada
Brolo destacó que el gobierno de Guatemala es respetuoso de los derechos humanos, entre los cuales figura la migración.
Pero afirmó que:
“Guatemala apoya y promueve la migración, siempre y cuando sea segura, ordenada y regular”.
El funcionario guatemalteco manifestó que la migración irregular los peligros a que surgen a lo largo de las rutas.
Ruiz Armento indicó que esta reunión constituye la primera vez “en muchos años” que hay un trabajo coordinado entre el gobierno de Guatemala y México para controlar la migración irregular.
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