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Arzobispado establece procedimiento para imposición de ceniza

A dos semanas de un nuevo Miércoles de Ceniza, la feligresía católica vivirá el inicio de la Cuaresma de manera diferente por el Covid-19.

Miércoles de Ceniza en Guatemala Miércoles de Ceniza en Guatemala

El próximo 17 de febrero dará inicio una nueva Cuaresma para la iglesia católica con el Miércoles de Ceniza, aunque será de manera atípica debido a la pandemia Covid-19.

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El año pasado aún se llevó a cabo esta actividad penitencial de manera presencial y sin restricciones debido a que aún no se tenía la presencia de ningún caso positivo de coronavirus en el país.

De hecho, poco menos de un mes después, el 13 de marzo de 2020, el presidente Giammattei confirmó el primer caso, una persona proveniente del norte de Italia.

Miércoles de Ceniza

Sin embargo, el Arzobispado de Guatemala ha dado a conocer el procedimiento para la imposición de la ceniza a la feligresía católica.

“Recomendamos siempre mantener las medidas sanitarias para resguardar la salud o participar virtualmente de la Santa Eucaristía a través de los medios de comunicación social o redes sociales”, indicó la máxima autoridad de la iglesia en una publicación en redes sociales.

El procedimiento

  • El sacerdote pronunciará la oración de bendición de las cenizas.
  • Tras asperjar las cenizas con el agua bendita, el sacerdote se dirigirá a los fieles.
  • Dirá, a una sola voz y para todos los presentes: “Conviértanse y crean en el Evangelio”, o “Polvo eres y en polvo te convertirás”.
  • Después, el sacerdote deberá limpiarse las manos y colocarse correctamente el cubrebocas.
  • Enseguida, sin decir nada, impondrá la ceniza a quienes se acerquen respetando la sana distancia.
  • O bien, se acercará a los fieles en sus lugares, tomará la ceniza y la dejará caer sobre la cabeza de cada uno.

Sin procesiones

Hasta el momento, y por la cercanía con la fecha, esta es la única actividad presencial que ha sido anunciada como autorizada por la iglesia católica ya que los cortejos procesionales no se podrán realizar.

Esto fue anunciado por el arzobispo metropolitano, monseñor Gonzalo de Villa y Vásquez en diciembre del año pasado.

“No se puede confundir la fe con la imprudencia”, indicó el padre Manuel Chilín, sacerdote del templo El Calvario.

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