Las fuerzas de seguridad de Honduras reprimieron este lunes con gases lacrimógenos una manifestación de miles de personas en rechazo al fallecimiento de una mujer en una celda de la policía al oeste del país.
“Asesinos, asesinos”, gritaban los manifestantes que fueron repelidos con bombas lacrimógenas por los policías en el centro de la comunidad de La Esperanza, a unos 150 km al oeste de Tegucigalpa. Circularon varios videos en redes sociales.
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“Asesinada”
Hay “indicios racionales” de que la enfermera Keyla Martínez, de 26 años, fue asesinada por policías la madrugada del domingo, dijo a la AFP la diputada del izquierdista partido Libertad y Refundación (Libre), Olivia Zúniga.
“El pueblo se volcó, la gente salió de sus negocios, de los mercados, de sus casas… a protestar porque los policías ya han cometido otras violaciones a derechos humanos antes”, añadió la diputada. Aseguró que la ciudadanía no cree en la versión oficial de que la joven se ahorcó.
Represión
Ante la aglomeración de la gente frente a la sede policial los agentes atacaron a los manifestantes con bombas lacrimógenas, lo que desató una “batalla campal” porque los manifestantes se defendieron lanzándoles piedras, con algunos lesionados, dijo Zúñiga.
En un comunicado, la policía relató el domingo que Martínez fue arrestada la noche del sábado por “escándalo en la vía pública”.
“Horas después, durante la ronda de supervisión, en las celdas, los agentes la descubrieron intentando quitarse la vida mediante asfixia por suspensión (ahorcándose), por lo que de inmediato fue trasladada al Hospital Enrique Aguilar Cerrato (de la comunidad) donde falleció”, explicó el documento.
Por su parte, el hospital informó que cuando Martínez fue ingresada, ya estaba “sin vida”
La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) exigió en otro comunicado una “investigación inmediata porque la estudiante ·se encontraba bajo custodia policial”. Consideran “inaceptable” la versión policial sin un dictamen oficial forense.
Por su parte, la Oficina en Honduras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh Honduras), indicó que daba seguimiento a la muerte de Martínez.
Zúñiga dijo que las autoridades correspondientes aceptaron hacer una autopsia independiente al cuerpo en la morgue judicial de Tegucigalpa, porque en principio la policía se oponía.
* Con información de agencia AFP.