Estados Unidos regresó oficialmente el viernes al Acuerdo de París sobre el clima, con la promesa del gobierno del presidente Joe Biden de hacer de la lucha contra el calentamiento global una prioridad máxima.
Un mes después de que Biden asumiera el cargo, Estados Unidos (primera economía del mundo y segundo mayor emisor de carbono) volvió a ser parte del pacto global de 2015 para enfrentar el peligroso aumento de las temperaturas del planeta.
Este reingreso significa que el Acuerdo de París nuevamente incluye prácticamente a todos los países del mundo, después de que el predecesor de Biden, el expresidente Donald Trump, retirara a la potencia del convenio, argumentado que este era injusto.
En un discurso ante la Conferencia de Seguridad de Múnich, Biden pidió a los países europeos que redoblen sus compromisos para combatir el cambio climático.
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Biden tiene prevista una cumbre climática para el 22 de abril, en coincidencia con el Día de la Tierra. El compromiso del mandatario estadounidense es hacer que el sector energético de su país esté libre de polución para 2035, y pasar a una economía de emisiones cero para 2050.
Diplomacia climática, crucial
Por su parte, el secretario de Estado, Antony Blinken, dijo en un comunicado que “el cambio climático y la diplomacia científica nunca podrán volver a ser ‘agregados’ en nuestras discusiones de política exterior”.
“Abordar las amenazas reales del cambio climático y escuchar a nuestros científicos está en el centro de nuestras prioridades de política nacional y exterior. Es vital en nuestras discusiones sobre seguridad nacional, migración, en esfuerzos internacionales de salud y en nuestras negociaciones comerciales y de diplomacia económica”, añadió.
En un elogio al Acuerdo de París, Blinken dijo que la próxima diplomacia climática será crucial.
El Acuerdo de París tiene como objetivo limitar los aumentos de la temperatura global a 2º Celsius por encima de los niveles preindustriales y continuar el esfuerzo para bajarlo a 1.5 ºC.
*Con información de AFP