El presidente, Alejandro Giammattei, afirmó este miércoles 24 de febrero que las investigaciones por la masacre en Tamaulipas, en México, se han desarrollado y que las autoridades mexicanas ya tienen testigos de los hechos.
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De acuerdo con el pronunciamiento del mandatario, se trata de testigos protegidos y que “ellos mismos apoyaron” en las pesquisas “sin hacer escándalo”.
Giammattei también explicó que hay cinco sobrevivientes de los hechos violentos ocurridos en el territorio mexicano y que junto con la Embajada de Estados Unidos pudieron ser trasladados hacia ese país.
Estos decidieron contar su experiencia ante las autoridades.
De esa cuenta, se coordinó el transporte con la intención de que se encuentren en un ambiente seguro y puedan declarar.
Las declaraciones son recibidas por las autoridades que investigan, de manera reservada, debido a que se sospecha que los responsables de la masacre podrían buscarlos y atacarlos.
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El dignatario guatemalteco manifestó que las declaraciones de los testigos podrían contribuir a que el caso se investigue no solo por las autoridades del Estado, sino que se eleven a un nivel superior.
En ese sentido, Giammattei dijo:
“Confío en que las autoridades mexicanas los escuchen y el caso se elevado a la órbita federal y no estatal”.
El presidente se negó a atribuir el hecho de violencia a un crimen de Estado.
Acerca de ese asunto explicó:
“No puedo calificarlo de nada”.
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Masacre en Tamaulipas
El domingo 24 de enero último, fueron localizados los cadáveres de 19 personas en un sector del poblado Santa Anita, en el municipio de Camargo.
La mayoría de las víctimas son de origen guatemalteco.
Fueron establecidas sus identidades por medio de muestras de ADN que aportaron los familiares.
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