Guatemala repatriará el viernes 12 de marzo los restos de 16 inmigrantes guatemaltecos que fueron hallados calcinados en el norteño estado mexicano de Tamaulipas el 22 de enero.
Según un comunicado conjunto de ambos gobiernos divulgado en Ciudad de Guatemala, “se realizarán los procedimientos para la repatriación digna a Guatemala de los restos de las víctimas de este lamentable hecho”, al haber terminado la identificación de estas personas, principalmente provenientes del pueblo de Comitancillo.
Ambas naciones reafirmaron su compromiso por continuar trabajando de manera conjunta para “el esclarecimiento” de las muertes. Los gastos serán cubiertos por México, detalló el comunicado.
El 22 de enero fueron ubicadas 19 personas carbonizadas en Tamaulipas, estado fronterizo con Estados Unidos y sacudido desde hace años por el crimen organizado. De las víctimas, 16 eran guatemaltecas y las otras tres de origen mexicano.
Los cadáveres fueron hallados en un camino rural en el interior de un vehículo pick up que había recibido 113 impactos de bala y fue posteriormente quemado, según investigaciones de las autoridades.
De acuerdo a la fiscalía estatal, en los hechos habrían participado 12 policías de élite de Tamaulipas, quienes ya fueron detenidos, junto con ocho agentes migratorios.
Tamaulipas, con costas en el Golfo de México, es la ruta más corta para llegar a Estados Unidos desde el sur, pero es peligrosa por la presencia de bandas que secuestran, extorsionan y asesinan a migrantes.
Camargo, el área donde fueron hallados, es una zona de disputas entre el cártel del Noreste, surgido de Los Zetas, que controla parte de Nuevo León, y el del Golfo, que por décadas ha actuado en Tamaulipas.
En agosto de 2010, un grupo de 72 migrantes, en su mayoría centroamericanos, fueron asesinados por presuntos Zetas en San Fernando, Tamaulipas.