Roberta Jacobson, asistente especial del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y coordinadora para la Frontera Sur, participó ayer en una conferencia de prensa en la Casa Blanca en la que informó sobre la reanudación del Programa de Menores Centroamericanos (CAM, en inglés), pero también se refirió a la asistencia que se les puede otorgar a los países centroamericanos como parte del plan para evitar la emigración irregular hacia esa nación.
Jacobson fue enfática en que la lucha contra la corrupción será una de las piezas claves del gobierno de Biden.
“Trabajaremos con oficiales (autoridades) con los que podamos trabajar, pero también pensamos que es realmente importante que estos países hagan compromisos, realmente compromisos explícitos para avanzar en la anticorrupción. Y en algunos lugares, eso será difícil de hacer si tienes oficiales (autoridades) para quienes hay una nube”, expuso al ser consultada sobre el caso de Honduras, donde el presidente Juan Orlando Hernández ha sido vinculado en un caso de trasiego de drogas.
“Una de las cosas que él (presidente Biden) piensa que es tan importante es ser realmente explícito con el liderazgo en los países de donde vienen los migrantes sobre los compromisos que deben hacer. ¿Por qué superar las razones por las que las personas migran no va a ser tarea exclusiva de Estados Unidos, correcto? Si nos damos cuenta de que es falta de buen gobierno, oportunidades económicas y problemas de seguridad o violencia, entonces algunos de ellos requieren compromisos por parte de los gobiernos sobre la lucha contra la corrupción y la transparencia, sobre la creación de gobiernos que funcionen mejor para brindar servicios a su país”, dijo.
En relación con el plan del gobierno de gestionar US$4 mil millones para invertir en Centroamérica, la funcionaria aseguró que “nada del dinero que buscamos obtener del Congreso, de los contribuyentes de Estados Unidos, va a los líderes del gobierno”.
“No creo que eso signifique que los presidentes no sean importantes en estos países, pero sí creo que es importante entender que trabajaremos con la sociedad civil, con organizaciones internacionales y ONG internacionales sobre el terreno”, aseveró.
“Y creo que debemos trabajar con las organizaciones que podamos en los países. En algunos lugares, trabajaremos con organizaciones religiosas, ONG, etc. Es un desafío en países que se han enfrentado a graves riesgos de corrupción”, añadió.
También se le consultó sobre cómo le dan seguimiento a la asistencia que dan en algunos países.
“Tampoco entregamos dinero, en la mayoría de los casos; brindamos capacitación, entregamos nuevas instalaciones de iluminación que reducen la violencia y el crimen. Ya sabes, mucho de lo que haces no es entregar cheques en blanco y creo que eso es realmente importante en esto”, afirmó.
Sobre el CAM
“Hoy anunciamos la reinstauración del programa para que menores centroamericanos se reúnan con sus padres que estén de forma legal en Estados Unidos”, comentó Jacobson.
El CAM, que fue inaugurado por el presidente demócrata Barack Obama, había sido suspendido en 2017 por su sucesor, el republicano Donald Trump.
Según Jacobson, cuando el programa fue suspendido “abruptamente” por el gobierno de Trump, unos 3 mil menores que ya habían recibido la aprobación para viajar quedaron “varados”.
El programa permite que los hijos solteros menores de 21 años se reúnan de forma legal con alguno de sus padres, evitando que emprendan el peligroso viaje por tierra hacia Estados Unidos.
Esta medida forma parte de un plan más amplio del gobierno de Biden para revertir algunas políticas contra la inmigración irregular instauradas por su predecesor.