Hace exactamente un año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificaba de pandemia al Covid-19, anuncio que cambiaría a la sociedad y que dictaría el inicio de una serie de restricciones en prácticamente todos los países del mundo.
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El 11 de marzo de 2020, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificaba la situación de “pandemia”, término que no existe en la clasificación de la organización para definir las etapas de una epidemia, pero que despertó una verdadera conciencia sobre los peligros del nuevo coronavirus.
Desde entonces, la pandemia ha dejado una cifra global de 2 millones 621 mil 295 muertos, por 117.9 millones de contagios, según un balance establecido este jueves por la AFP, a partir de fuentes oficiales.
¿Demasiado lenta?
Desde un principio, la OMS fue acusada de gestionar mal la crisis sanitaria.
Algunos la criticaron por su retraso en reconocer que la transmisión del virus entre humanos era posible, pero las acusaciones más duras llegaron por su dilación en declarar la alerta sanitaria.
No fue hasta el 30 de enero de 2020 que la OMS declaraba una “emergencia de salud pública de alcance internacional”, puesto que sus expertos no lograron un acuerdo en una reunión del 22 de enero. Menos de dos meses después, se declaraba la “pandemia”.
La agencia de la ONU también fue acusada de alinearse con las posiciones chinas, sospechas atizadas especialmente por la administración del expresidente estadounidense, Donald Trump, al punto de reprocharle haber ocultado la aparición del virus.
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También fue criticada por no enviar, con más rapidez, expertos a China, para investigar el origen del virus.
“Son un títere de China”, resumió Trump, que cortó los vínculos entre Estados Unidos y la OMS, privándola de su principal donante.
Las críticas también han llegado por las recomendaciones de la agencia, calificadas de “inadecuadas”, en especial sobre el uso de las mascarillas.
El 6 de abril, la OMS reafirmaba que su uso colectivo solo era justificado si las otras consignas sanitarias eran difíciles de implementar. Dos meses después, las recomendaba en zonas muy frecuentadas, en regiones muy afectadas por el Covid-19.
Otros han criticado a la organización por no pedir el cierre de fronteras y la suspensión del tráfico aéreo para evitar la propagación global del virus.
*Con información de AFP