Los cuerpos de los migrantes guatemaltecos asesinados en Camargo, Tamaulipas, en México, finalmente regresaron a su natal pueblo de Comitancillo, en San Marcos, desde donde partieron en busca de una oportunidad de desarrollo.
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La mayoría de guatemaltecos que perdieron la vida en México eran originarios de esa comunidad del fronterizo departamento.
Fue enero pasado cuando emprendieron el viaje hacia Estados Unidos, y ante el riesgo que esta travesía implica, encontraron la muerte en un crimen atroz.
Del total de las víctimas asesinadas, 16 eran guatemaltecos, quienes tras completarse los trámites legales, finalmente fueron repatriados este viernes.
Es en el estadio municipal de Santa Cruz Comitancillo en donde se realizarán las honras fúnebres.
Piden justicia para migrantes
El presidente Alejandro Giammattei participó en las honras fúnebres que se realizaron en la Fuerza Aérea Guatemalteca, a donde arribaron los cuerpos.
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El mandatario pidió justicia para los 16 migrantes guatemaltecos asesinados en el vecino país.
“No descansaremos hasta lograr la reparación, juicio y castigo de los responsables de tan deplorable hecho”, afirmó el mandatario en un mensaje ante familiares de las víctimas.
“Sepan que no están solos, cuentan con nuestro apoyo y respaldo decidido y enérgico para que este hecho no quede impune y se haga justicia, llevaremos este caso hasta las últimas consecuencias”, advirtió.
Los cuerpos llegaron en ataúdes a los que se les colocó encima una bandera azul y blanca de Guatemala, mientras que funcionarias de la cancillería vestidas de negro portaban fotografías de las víctimas. Entre sollozos, los familiares rodearon los féretros.
El gobierno de Guatemala decretó este viernes tres días de duelo nacional ante la tragedia que enlutó a varias familias.
