El 10 por ciento de la población mundial padece enfermedades renales crónicas, así lo indicó el doctor Randall Lou-Meda, director de la Fundación para el Niño Enfermo Renal (Fundanier).
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Las estadísticas para Guatemala son casi inexistentes. Sin embargo, se conoce desde la creación del Registro Único Guatemalteco de Diálisis y Trasplante Renal, en marzo de 2019, cada día son diagnosticadas en promedio 20 personas, entre niños y adultos, destacó el profesional de la medicina.
Lou-Meda destacó que la enfermedad renal crónica (ERC) es muy común y que pocas veces se toman los cuidados necesarios, debido a que en las primeras tres fases no se presentan síntomas.
De esa cuenta, el director de Fundanier recomendó a la ciudadanía mantener vigilancia a las reacciones y funciones corporales.
Las ERC se catalogan en cinco fases, de acuerdo con su nivel de avance.
En las primeras dos etapas, en adultos, es poco probable conocer en qué momento comienzan. Y a partir de la tercer empiezan a verse algunos síntomas:
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- Hinchazón en las rodillas.
- Hinchazón alrededor de los ojos.
- Palidez.
- Anemia.
- Dolores de huesos.
- Orina de color oscuro (en tonalidades ocre o rojizo).
Sin embargo, los niños también pueden padecer de estas, y se deben a malformaciones de las vías urinarias.
En estos casos los pacientes mantienen infecciones urinarias de manera constante.
Lou-Meda explicó que los padecimientos más comunes son:
- Nefropatía diabética, que son daños en el riñón causados por la diabetes.
- Nefropatía hipertensiva, es decir, daños en el riñón causados por la hipertensión.
- “Los riñones sirven como filtros del cuerpo. Estos van perdiendo la capacidad de realizar su función, y cuando llegan a trabajar solo en el 15 por ciento de su totalidad, es cuando la enfermedad ya se encuentra en una fase tipo 5, que es la última”, afirmó el médico.
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Prevenir las enfermedades renales
Fabiola Haeussler, licenciada en nutrición con especialidad en diabetes y enfermedades renales y nutricionista de Nipro Guatemala, explicó que una dieta balanceada es el mejor mecanismo para prevenir las ERC.
La profesional explicó que existen dos tipos de dietas, dirigidas según la situación de la persona:
- Las que se imponen cuando ya se tiene un diagnóstico positivo para enfermedades renales.
- Las que se asumen cuando aún no se conoce de la existencia del padecimiento.
En las primeras se busca evitar que el paciente pierda el control de los nutrientes que consume, porque puede causar resultados adversos ingerir más o menos de la cantidad que se necesita.
Mientras que con las segundas se trata de adaptar el organismo para cambiar los hábitos alimenticios.
Para cualquier tipo se requiere un nivel de actividad física adecuado, destacó.
“Las dietas no son prohibitivas, sino propositivas. Es decir, que no se debe ningún alimento, sino las cantidades que se necesitan”
Hace 16 años se celebra el Día Mundial del Riñón, con lo cual se busca crear conciencia en la necesidad de prevenir las ERC y apoyar a quienes las padecen.
El 11 de marzo de cada año, desde 2005, se difunden campañas en todo el planeta para informar acerca de este tipo de enfermedades.
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