“El análisis que hemos hecho de las cifras de la pandemia en el país, indican que fechas como el Día de la Madre o Navidad del año pasado, fueron clave en los repuntes” de casos de Covid-19, explicó el doctor Oscar Barreneche, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Guatemala.
PUBLICIDAD
Barreneche aseguró que, aunque haya ‘una luz al final del túnel’, no se deben relajar las medidas, al participar en una entrevista en el programa A Primera Hora de Emisoras Unidas.
“No es porque ya empezó la vacunación, aunque sea lentamente, que la gente deba relajar las medidas de bioseguridad, uso de la mascarilla y el distanciamiento físico”, aseguró.
Además, resaltó que las reuniones de varias personas deben evitarse por lo menos durante todo este año y, probablemente, parte del año entrante para evitar más contagios del coronavirus.
También puedes leer:
Mantenerse prevenidos del Covid-19
“Hasta que no haya una cobertura significativa y, sobre todo, que aquellos que son más vulnerables no hayan tenido acceso a la vacuna contra el Covid-19, no podemos darnos el lujo de relajar las medidas”, añadió.
Al igual que él, Carlos Fernando Grazioso, jefe de Infectología del Hospital San Juan de Dios, considera que la población no puede dar tregua porque “todavía nos falta buena parte del camino”.
PUBLICIDAD
“Teníamos más de cien años de no tener una pandemia mundial de este alcance. Se habían tenido brotes localizados de malaria, fiebre amarilla, Zika, pero no lo que estamos viviendo”, aseguró.
Un proceso largo de vacunación
A un año de registrarse el primer caso de coronavirus en Guatemala, aunque hay buenas lecciones aprendidas, las circunstancias actuales por el efecto de la pandemia no son muy diferentes a su parecer. Lo que queda no es más que desear que la vacuna contra el Covid-19 empiece a tener su efecto, aseguró.
Según Grazioso, la vacunación podría ser ese punto de inflexión en la pandemia, sin embargo, reconoció que la disponibilidad en el país es casi simbólica. “Guatemala aparece con la administración de unas vacunas, pero de aquí a que alcance un porcentaje significativo (+20%) tomará hasta 2022 o parte del 2023”, dijo.
Al respecto, Barreneche explicó que en el caso de Guatemala las condiciones “serán más lentas, igual que la mayoría de países de Latinoamérica. Aseguró que hay presión de demanda por la vacuna, pero con una oferta que es demasiado restringida”.
Por ello, explicó que tanto Guatemala como todos los países en general están recibiendo las vacunas a cuenta gotas. “No sería realista pensar que para septiembre pudiésemos ofrecer a todos los adultos el acceso a la vacuna. Hay que esperar a que eso pueda completarse hasta el próximo año”.
Covax enviaría más que AztraZeneca
Barreneche explicó que el mecanismo Covax hará las entregas de las dosis conforme sean aprobadas o precalificadas por la OMS/OPS, siendo este el organismo que gestiona la compra de las vacunas con las autoridades de los países.
Además, explicó que Covax estima otras marcas de vacunas por lo que Guatemala podría recibir de la firma Johnson & Johnson o Pfizer.
“No quiere decir que Guatemala va a recibir solo AztraZeneca. En la medida que estas vacunas van siendo precalificadas por la OMS y están incluidas en el portafolio, Guatemala sería elegible también para recibirlas”, aseguró.
Según Barreneche, el país puede esperar de Covax, la entrega de 6.6 millones de dosis hacia el final de este año, lo que permitiría cubrir la vacunación para el 20% de población priorizada.
Aquí puedes escuchar la entrevista completa: