Ricardo Zúñiga, enviado especial por el presidente Joe Biden, reiteró el aviso del gobierno de los Estados Unidos que busca reforzar las fronteras ante la ola creciente de migrantes.
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“Quiero enfatizar la frontera de los Estados Unidos está cerrada. Estamos aquí para también platicar sobre la necesidad y los esfuerzos por parte de la Casa Blanca de crear vías legales para la migración, para que las personas no tengan que utilizar vías irregulares y tan peligrosas”, afirmó Zúñiga.
El alto funcionario estadounidense dijo que la visita tuvo como objetivo “subrayar la importancia que Centroamérica tiene para los Estados Unidos en este momento”. Añadió que esto no puede quedar más claro tras la designación de la vicepresidenta Kamala Harris para liderar los esfuerzos para atender los asuntos vinculados a la inmigración.
Zúñiga comenzó en Guatemala una gira de trabajo que también lo llevará a El Salvador.
Tras la reunión, el canciller Pedro Brolo dijo que el gobierno guatemalteco apoyará para difundir campañas para disminuir la migración.
Abordan migración
Brolo pidió una “cooperación ampliada del esfuerzo que ya hacen las agencias de los Estados Unidos” y agradeció el apoyo que han dado para combatir el contrabando, la evasión fiscal y aduanera, así como el respaldo a la Comisión Presidencial Contra la Corrupción.
El canciller dijo que con OIM/ACNUR y Unicef, junto al gobierno de los Estados Unidos, abordaron el tema de integrar esfuerzos para mejorar la atención a los migrantes en tránsito y retornados.
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“Hablamos campañas de comunicación regionales para concientizar y sensibilizar sobre los peligros de la migración y recalcar que las fronteras de los Estados Unidos se encuentran cerradas”, declaró Brolo.
“Nunca en tantos años de trabajo diplomático he estado en un país, donde me he encontrado con más de la mitad del gabinete de un gobierno en menos de 18 horas, desde el Canciller y su equipo, hasta el Presidente”, indicó Zúñiga inicialmente.
Asimismo, indicó que han encontrado buena voluntad del gobierno guatemalteco para trabajar no solamente con los EEUU, sino también con México, Honduras, El Salvador, organismo internacionales y sociedad civil para atender una agenda para asegurar las fronteras.
Sin responder preguntas a los medios de comunicación de lo conversado con los representantes de los distintos sectores.
En su única declaración pública, Zúñiga comentó que para crear oportunidades que frenen la inmigración ilegal es importante fomentar el Estado de derecho. Además de atender temas de salud y educación para generar empleo “y que los guatemaltecos hagan su vida con dignidad”.
Harris designada para tema migratorio
La semana pasada, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, agradeció al presidente Giammattei por su control en la frontera con Honduras.
En una conversación telefónica, ambos funcionarios abordaron el éxodo de centroamericanos hacia territorio estadounidense, informó la Casa Blanca.
Giammattei refuerza frontera
Guatemala y México lanzaron previo a la Semana Santa un operativo conjunto con militares y policías para detener a los migrantes que buscan llegar a los Estados Unidos.
Al día siguiente, Giammattei decretó el estado de prevención y autorizó el uso de la fuerza en la frontera con Honduras para evitar el ingreso de una nueva caravana de migrantes.
El gobierno justificó que la caravana podía generar una “crisis de seguridad ciudadana” en su ingreso y “agravando la emergencia sanitaria epidemiológica” por la pandemia.
El estado de prevención aún rige y permite “disolver por la fuerza toda reunión, grupo o manifestación pública que se llevare a cabo sin la debida autorización”, en los departamentos de Izabal, Zacapa, Chiquimula, El Progreso y Petén.
Caravana se disipa
La medida hizo que pequeña caravana se diluyera. Al menos 300 migrantes hondureños no lograron avanzar en el camino por los bloqueos policiales. Muy pocos lograron cruzar por puntos ciegos.
El nuevo éxodo se produjo en momentos en que Estados Unidos busca solucionar la aglomeración de cerca de 14.000 menores no acompañados que llegaron desde Guatemala, El Salvador y Honduras.
Desde finales de 2018, más de una docena de caravanas ha partido de Honduras. Pese a los riesgos que conlleva cruzar las fronteras, los migrantes dice huir de la violencia y de la pobreza que azota a sus países.
Muchos de ellos aseguran haberse visto más afectados porque la situación se agravó con el paso de dos huracanes y la pandemia de la covid-19.