Al no recibir más vacunas contra la Covid-19, el Ministerio de Salud no pudo avanzar a la segunda fase del plan de inmunización prevista para el 15 de abril pasado.
El país acumuló más de 17 mil nuevos casos después de Semana Santa y se enfrenta a la tercera ola. Suma, además, 7 mil 241 fallecidos a causa de la enfermedad, según la última actualización.
Para hacer frente a la pandemia, Guatemala ya gastó Q622.4 millones para la compra de más de 8.2 millones de dosis, tanto con la proveedora Sputnik, así como las del mecanismo COVAX de la OMS.
No obstante, a la fecha se disponen solamente de 286 mil 600 dosis, que corresponde al 3.4% de la cantidad que ya se saldó a la farmacéutica rusa y a COVAX.
Ayer, en conferencia de prensa, la titular de Salud, Amelia Flores, declaró que se espera que a finales de abril o principios de mayo ingresen al país unas 300 mil dosis, según el aviso del mecanismo Covax, un dispositivo puesto en marcha por la OMS y la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (GAVI) que engloba a unos 190 países, para garantizar la distribución equitativa del medicamento.
“La semana entrante viene la primera entrega; sin embargo, falta aún conocer el monto completo y el día exacto”, explicó Flores con relación a las dosis de Sputnik.
Aumento de mortalidad
“La mortalidad está altísima”, amplió la ministra. El índice incrementó en un 8% en las últimos quince días en comparación al periodo anterior.
“Las proyecciones de algunas universidades de Estados Unidos es que si seguimos actuando de esta forma, la mortalidad va seguir en aumento hasta agosto de 2021. Podríamos llegar a un aumento sumamente preocupante”, aseguró.
Asimismo, dijo que llama la atención que recientemente han fallecidos más mujeres al igual que jóvenes, de entre 25 y 32 años.
Esperaba medidas más fuertes
Flores amplió sus declaraciones y se pronunció con relación a las medidas impuestas por el estado de Prevención. Dijo que dejar de ingerir alcohol no hará que las personas se contagien más o no.
“La persona se toma dos tragos, se quita la mascarilla, canta, ríe y no se la vuelve a poner. Pero eso no es lo grave, en los hospitales se ha incrementado mucho la atención por accidente de tránsito, baleados o incidentes por arma blanca, que tienen origen en las fiestas y salidas por la noche”, especificó.
“Yo hubiese querido que las restricciones fueran mucho más fuertes, pero lamentablemente ni siquiera estas se pudieron cumplir”, añadió.
Aumento de ocupación
“No hubiéramos querido llegar a este día donde presentamos esta sobrepoblación de camas, porcentaje aumentado de casos graves y de fallecidos”, expresó Flores y luego añadió que “de nada sirvió tanta recomendación del aforo y el uso de la mascarilla y evitar las aglomeraciones. Este es el resultado de acudir a lugares, a fiestas y a reuniones familiares”.
En cuanto a la ocupación hospitalaria, de acuerdo con la titular de Salud, se tienen 12 hospitales entre temporales y nacionales con ocupación mayor al 50% de casos severos. Aunque en algunos la capacidad está al límite.
En total, en el país hay entre 100 a 120 camas disponibles para pacientes graves, mientras el panorama en cuanto a los nuevos contagios dijo que tampoco es alentador.
Y por lo menos cinco de estos tienen más del 100 por ciento de ocupación. Estos son el San Juan de Dios (225%), Quetzaltenango (160%), Roosevelt (159%), Retalhuleu (120%) y Cobán (100%).
“Ya no cabe la gente, esa es la realidad. Los hospitales están llenos”, enfatizó Flores.