La pandemia obligó a la mayoría de actividades productivas a buscar otras estrategias, entre ellas el narcotráfico y ahora prefieren usar a personas de las comunidades. El Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) explicó que hubo una disminución de incautaciones de cocaína en el primer trimestre de este año en comparación al año pasado.
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Durante el 2020, la narcoactividad utilizó la vía marítima.
“Los grupos de narcotraficantes han adoptado la modalidad de utilizar a personas en las comunidades par entorpecer la labor de la autoridades. La ausencia de instituciones del Estado permite que miembros del crimen organizado aprovechen la necesidad de los pobladores para coaccionarlos a cometer ilícitos”, resaltó el informe mensual del CIEN.
Aunque el país no es un “gran productor” de drogas, es una vía significativa para el tráfico de ilícitos, desde los principales productores de Suramérica hacia los mercados de América del Norte.
Los especialistas Ronaldo Leiva y Walter Menchú mencionaron que se desconoce la cantidad de droga que se traslada por el país al año. Pero entre 2015 y 2019 las incautaciones se triplicaron.
Mientras que en 2020, hubo pausas en las actividades ilícitas y los decomisos de cocaína bajó 13.6%.
Coordinar acciones en comunidades
Algunas de las recomendaciones por el CIEN es crear una política para contrarrestar la narcoactividad. En dicha propuesta se debe haber una coordinación entre los ministerios de Salud, Gobernación y De la Defensa. A la vez, la Secretaría Ejecutiva de la Comisión contra las Adicciones y el Tráfico Ilícito de Drogas y el Ministerio Público.
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Además, de las superintendencias de Administración Tributaria y de Bancos, como también armonizar la cooperación internacional.
Aunque en los últimos meses se reporta la destrucción de pistas de aterrizaje clandestinas no se capturan a los tripulantes. Ni tampoco se decomisan ilícitos en las comunidades, pues llegan tarde.
