La desigualdad en el acceso a las vacunas por el acaparamiento y los problemas para fabricar las dosis, son parte de los desafíos para poner en marcha el Plan Nacional de Vacunación contra la Covid-19, explicó Barreneche.
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En entrevista en el programa A Primera Hora de Emisoras Unidas, el representante de la Organización Mundial de la Salud abordó los retos y el impacto sobre el plan de vacunación contra el Covid-19 en el país, el cual dijo es un reto sin precedentes tanto para Guatemala como la mayoría de países de Latinoamérica.
“Dado el ritmo que la cosas llevan, y no solamente en Guatemala sino en muchos países, desafortunadamente, de los cientos y millones de vacunas que se han administrado, el 70% ha sido en Estados Unidos solamente. En la medida en que la oferta nos pueda satisfacer de una mejor manera la demanda, la vacunación continuará yendo a un ritmo lento”, explicó.
Barreneche considera probable que hasta finales de año aumente la entrega de dosis y la cobertura de la vacunación contra el coronavirus. Es por ello que considera fundamental que se continúe con las medidas de protección y la mejorara de los diagnósticos.
Guatemala a finales de 2019 vacunó a más de 2 millones contra el polio y sarampión y lo hizo en menos de 8 semanas. “Son de los grandes logros que permiten confirmar que el país tiene la capacidad para implementar campañas de vacunación masiva”, ejemplificó.
Sin embargo, según Barreneche ahora se trata de vacunar grupos de población que no son tradicionalmente aquellos a los que está dirigidos los planes de vacunación.
Un punto importante, según Barreneche es que si no hay disponibilidad de vacunas, los procesos no avanzarán.
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“El combustible que alimenta el plan de vacunación son las vacunas mismas y en la medida en que no aumenten en cantidad periódicamente… sin ese combustible, cualquier plan de vacunación por más perfecto que sea, será muy difícil de implementar”, afirmó.
Actualmente explicó que hay un comité multisectorial que apoya al Ministerio de Salud que analiza las acciones para extender la cobertura y el plan de inmunización.
“Tanta es la necesidad para desplegar las vacunas y lleguen a los brazos de las personas. Eso es un reto para cualquier sector de salud”, aseguró.
¿Qué impacto tiene la vacunación?
El representante de la OMS explicó que acceder a la vacuna es importante para garantizar que el virus del Covid-19 no esté circulando de manera descontrolada como ahora. Además, esto permitirá desacelerar los cambios que los virus sufren y surjan nuevas variables.
“Esas mutaciones o cambios representan que desarrollan resistencia, se vuelven menas efectivas las vacunas y más contagiosos. Esto está bien demostrado, entre más personas hayan vacunadas y más sea la cobertura, el virus tendrá menos posibilidad para que el virus se replique o cambie de paso a paso entre las personas”, especificó.
Otra factor es que las vacunas permitirán que un adulto mayor, como ahora en la fase 2, con mayores de 70 años se protejan y se reduzca la mortalidad. “Pero no solamente ellos y eso es lo alarmante. Ahora en América, en la mayoría de unidades de cuidados intensivos en los hospitales, estamos viendo cada vez más y más personas menores de 40 años que están necesitando atención en intensivo por el coronavirus”, refirió.
Efectos de las vacunas y desinformación
Barreneche dijo que hay cientos y millones de vacunas aplicada en todo el mundo y que los eventos graves asociados han sido mínimos. A su parecer “estamos en una época en que es muy difícil pretenden esconder eventos graves” y el mundo tiene su mirada sobre la función de las vacunas.
“Estamos hablando de uno a 10 por un millón de personas… Los beneficios pesan más que los riesgos por la vacunación. Las vacunas son seguras y eficaces”, aseguró.
Asimismo dijo que en Guatemala ha sido tradicionalmente muy alta la aceptación de las vacunas, según encuestas hechas por el organismo.
La preocupación sobre la efectividad de las vacunas contra el Covid-19, según dijo, está claramente asociado a la desinformación que existe al rededor de la pandemia y sobre las nuevas vacunas.
Señaló que es normal que las personas sientan inquietud y que padres de familia o gente en la calle se pregunten si lo que están haciendo es lo mejor que pueden hacer por su salud. Para contrarrestar la duda si se deben vacuna o no, la respuesta, indicó, es buscar la información de buena fuente.
Para los entes de estado, el gobierno u organismos internacionales, aseguró que su trabajo es reforzar con la evidencia que existe respecto a las vacunas que han salido al mercado hasta ahora. Por tanto, es comunicar con transparencia y lo que se sabe hasta el momento y basarlo en la mejor evidencia posible.