El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo de Rusia, Vladimir Putin, celebrarán su primera cumbre el próximo mes en Ginebra, Suiza, dijeron ambas partes este martes, preparando el escenario para un nuevo capítulo en su tensa relación.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki dijo que la reunión se llevará a cabo el próximo 16 de junio.

“

El Kremlin confirmó la cita y dijo en un comunicado que ambos líderes discutirían “cuestiones de estabilidad estratégica”, así como “la resolución de conflictos regionales” y la pandemia.

Tensión Washington-Moscú

La reunión se produce en medio de niveles de tensión no vistos en años, y cuando Washington ha reducido sus ambiciones a poco más que establecer una relación en la que ambas partes se entiendan y puedan trabajar juntas en áreas específicas.

Desde que asumió el cargo en enero, Biden impuso nuevas sanciones contra Moscú en respuesta a lo que las autoridades estadounidenses consideran que fue el papel de Rusia en el ciberataque masivo de Solar Winds y la repetida intromisión en las elecciones presidenciales de 2020.

Además, luego de que Biden le dijo en una entrevista que estaba de acuerdo con describir a Putin como un “asesino”,  Rusia declaró formalmente a Estados Unidos como un país “hostil”.

Calmar las aguas

Sin embargo, ambas partes están trabajando para calmar las aguas antes de la cumbre, y Washington enfatiza las esperanzas de trabajar junto a Moscú en temas estratégicos bien definidos, como el control de armas nucleares y las negociaciones nucleares de Irán.

Para preparar el terreno, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el veterano ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, se reunieron la semana pasada en la capital de Islandia, Reikiavik. Después de este encuentro, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov dijo que reparar los lazos “no será fácil”, pero que se vio “una señal positiva”.

Moscú, además, acogió con satisfacción la decisión de Washington de renunciar a las sanciones que habían retrasado la finalización del gasoducto de gas natural Nord Stream 2, una importante ruta de suministro de energía desde Rusia a Europa que a los funcionarios estadounidenses les preocupa que haga que la UE sea demasiado dependiente de los rusos.

*Con información de AFP