La rotación de la presidencia del Tribunal Suprema Electoral (TSE) se da en un momento en que el nuevo titular, Ranulfo Rafael Rojas Cetina, se critica haber presentado estudios, que posiblemente no aprobó, y presentó para ser electo.
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El fin de semana se conoció por una investigación periodística de que Rojas Cetina pudo haber falsificado documentos de la Universidad Da Vinci para acreditar un título.
Ante esos señalamientos, el procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, comentó que la casa de estudios superiores involucrada reconoció que la papelería es falsa. Por lo que es impostergable una pronta investigación del Ministerio Público.
Por lo que el departamento de Comunicación Social del ente investigador respondió que la Fiscalía de Distrito Metropolitano inició la investigación tras conocer el hecho.
“Sí cursé ese doctorado en la Universidad Da Vinci, existen los registros académicos (estudios). Me he preparado para tener los conocimientos suficientes. Y prestar un servicio ante la administración pública profesional”, respondió el magistrado Rojas luego de asumir como presidente.
Asimismo, presentó su plan de trabajo en el año que estará a cargo del ente electoral.
La integración del TSE, que es designación por los actuales diputados, recibió objeciones porque se designó a una candidata a la vicepresidencia del país. Un exministro de Trabajo y a Rojas, quien tiene un antejuicio por no haber denunciado una investigación cuando fungió como fiscal.
Respuesta escueta ante estudios
La Universidad Da Vinci, al ser cuestionada por la originalidad de los documentos, informó en un comunicado que “los órganos de dirección central toman las medidas administrativas y académicas (estudios o cursos ) para realizar las acciones correctivas. Y cambios necesarios con efecto inmediato, por lo que es inaceptable la actuación individual contraria a sus estatutos, procedimientos, normativas y valores establecidos”.