El expolicía Derek Chauvin fue sentenciado a 22 años y medio de prisión por el asesinato del ciudadano afroestadounidense George Floyd, incidente ocurrido en mayo de 2020 y que desató una ola de protestas y una importante repercusión social en Estados Unidos.
El juez Peter Cahill subrayó que “reconoce el profundo y enorme dolor soportado por la familia Floyd”, pero juró que no basó su decisión en “la emoción o la simpatía”.
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Las pautas de sentencia de Minnesota recomiendan 12 años y medio de prisión por asesinato, pero el juez Cahill consideró varios agravantes antes de la audiencia.
Al asfixiar a George Floyd con su rodilla el 25 de mayo de 2020, Derek Chauvin “abusó de su posición de confianza y autoridad” y actuó “con gran crueldad”, escribió Cahill.
Ben Crump, abogado de la familia Floyd, saludó de inmediato la decisión como “histórica” y dijo que esta acercaba a los familiares de la víctima y a Estados Unidos “un paso más hacia la reconciliación”.
Pide clemencia
Chauvin, de 45 años, habló públicamente por primera vez desde la tragedia, expresando sus “condolencias” a la familia Floyd.
Carolyn Pawlenty, madre de Chauvin, pidió clemencia para su hijo diciendo que, contra de su imagen pública, él es un “buen hombre”.
El caso no termina con Chauvin: sus tres excolegas serán juzgados en marzo de 2022 por cargos de complicidad en homicidio por la justicia de Minnesota.
En paralelo, los cuatro hombres también enfrentan cargos federales por violar los derechos constitucionales de Floyd. Aún no se ha fijado una fecha para ese juicio.
*Con información de AFP