Una semana después de la filtración y publicación de un contrato para la compra de vacunas Sputnik V contra la Covid-19, la ministra de Salud, Amelia Flores, dijo que se trata de una traducción y no es el definitivo.
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Flores confirmó que se establecieron acciones legales por haber hecho público el documento.
En entrevista en A Primera Hora de Emisoras Unidas, Flores habló sobre las denuncias presentadas en su contra, el contrato con Sputnik, la filtración del documento, y detalles de la renegociación.
“Ese es un contrato que malintencionadamente una persona que trabajó aquí (en el ministerio), que se le delegó para hacer la traducción, malévolamente filtró el contrato, que no es el definitivo. Esa es una traducción que ella hizo, en algunas publicaciones aparece aún su nombre. Ella era trabajadora e incluso pretendió cobrar las traducciones”, indicó Flores.
-Malévolamente, ¿por qué utiliza esa palabra?
-Porque es un acuerdo totalmente confidencial, todo mundo lo sabía, incluso los que trabajaron en este ministerio. Eso sí representa un proceso penal contra quienes pudieron haberlo hecho.
-Es decir, ¿habrá acciones legales contra esta persona?
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-Contra cualquiera que lo haya hecho. Todos sabemos que es un proceso totalmente confidencial. Si yo hubiera tenido la libertad de exponerlo, lo hubiera hecho. Es lo que más quisiera; no tiene ningún tema irregular el contrato como para no hacerlo público. Es importante que todos conozcan, investiguen el por qué de este proceso con las farmacéuticas llevan ese período de confidencialidad, que espero pronto deje de serlo.
Más adelante, Flores confirmó que los procesos penales ya se presentaron contra “de todos los que hayan estado involucrados”.
-El contrato que llegó a sus manos luego de algún visto bueno de la Presidencia?
-No, las negociaciones eran directas. A nosotros no vino directamente de Cancillería como son los procesos, de la embajada de Guatemala en Rusia y luego de acá para allá. Luego el proceso se hizo dentro del Ministerio de Salud.
-Pero, el Canciller dijo que fue a Rusia sin haber leído el contrato ¿Cómo se entiende eso?
Precisamente a él no le correspondía leer el contrato. Él o su personal lo transfirieron al Ministerio de Salud como correspondía.
-¿Qué opina que en el Ejecutivo nadie asuma nada sobre ese contrato. Hasta el Procurador General de la Nación dijo que él no lo vio antes de que se firmara.
-En efecto, a nosotros nos correspondía y es de acuerdo al decreto 20-21 que nos correspondía realizar todo tipo de contratación con las empresas este tipo de vacunas.
-¿En qué se diferencia lo que se ha filtrado y lo que se terminó firmando? Hubo un momento en que parecía que la dejaron sola en el Gabinete, ¿se ha sentido así?
Tengo un equipo fuerte dentro del ministerio. Hemos trabajado 24/7 y no nos ha quedado tiempo para pensar en otras cosas. Sí tuvimos acompañamiento de la Cancillería en lo que les corresponde. La presidencia ha estado al tanto de cómo van los procesos.
-La decisión de adelantar más de Q600 millones a Human Vaccine para la compra de vacunas Sputnik, ¿fue una decisión que se tomó considerando la posibilidad de que podían quedar mal?
-No, nunca se pensó que podían quedar mal. En ese momento era el fabricante que se comprometía a entregar una buena cantidad de vacunas permanentemente. Se canceló el 50%, pero es importante que la población sepa que nosotros estamos renegociando los términos, para poder considerar ese pago como el 50% y tenemos avances positivos.
-¿Cuando dice renegociar es posible que nos quedemos hasta allí con Sputnik y se use el resto del dinero para comprar vacunas de otras marcas?
-Sí, esa la idea. No cancelar totalmente porque todavía tenemos el año entrante para seguir con esto (negociaciones de vacunas). Los procesos van cambiando como hoy lo estamos viendo con notificaciones de nuevas entregas, eso es bueno.
-¿Usted creyó que pagándole la mitad de la cuenta a Human Vaccine íbamos a tener alguna prioridad como país o fue exigencia de algún lado, del Ejecutivo o el fabricante?
-Desde ningún lado hubo presión, eso fue parte de la negociación. (…) En algún momento hasta pensamos ¿dónde vamos a guardar tanta vacuna? Lamentablemente y la realidad es que les está costando. Hay un pico alto de la epidemia en Rusia, que se comprometieron a muchas entregas, pero sabemos que hoy están agilizando la producción y haciendo lo posible por hacer entregas.
-Se habla que podría ser el chivo expiatorio, ¿se ha sentido así?
-No me siento así y espero que lo que piense la gente no sea así. No nos ha dado tiempo para hacer ese análisis. Hemos estado trabajando con los equipos y estamos tranquilos de como se han hecho las cosas.