Autoridades de la Universidad Da Vinci continúan en el proceso por la denuncia de falsificación de documentos de dos magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE). Los documentos se presentaron para obtener dichos cargos.
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La casa de estudios señaló que se presentó al Ministerio Público (MP) el acta de la aparente graduación el 7 de enero de 2020, pero que la única autoridad que supuestamente asiste y firma el documento es Juan Carlos Rodill Quintana, que era el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales.
“En el acto se habrían graduado dos de los magistrados del TSE, cuando en realidad todavía eran aspirantes a las titulaciones de doctorado y maestría, y no habían completado aún los procesos de formación para obtenerlas. Por lo tanto, esa graduación no pudo haberse concretado en la fecha indicada en el acta que se presentó en el MP”, explicó la universidad.
Los magistrados acusados
La denuncia por falsificación de documentos es contra el presidente del TSE, Rafael Rojas Cetina, y el magistrado suplente, Marco Antonio Cornejo. Quienes fueron apoyados por la bancada oficial Vamos, y promovidos por los congresistas de los bloques Todos y Valor.
La universidad destacó que con información interna sobre la presunta emisión de certificaciones por el exdecano, que ya no tiene vinculación con la universidad, se constituyó como parte agraviada en el expediente del ente investigador. Además, que le solicitó a la fiscal Consuelo Porras que sea la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) que investigue el caso. Sin embargo, existen dudas de la imparcialidad de Porras, ya que tiene amistad con Rojas.
“La Universidad Da Vinci reitera su compromiso de seguir llevando adelante las acciones necesarias para esclarecer los hechos. Y que una situación como esta, producto de una actuación individual que ya ha sancionada por esta casa de estudios, no vuelva a suceder”, puntualizó.
