Tiempo antes de que Gudy Rivera abandonara la prisión anticipadamente, para la exmagistrada de Sala de Apelaciones, Claudia Escobar, no hubo oposición por el Ministerio Público para que el acusado encarara verdaderamente la justicia.
En entrevista en A Primera Hora de Emisoras Unidas, Escobar recordó detalles del caso por el cual ambas figuras cobraron notoriedad y la llevó al exilio.
“Los corruptos pueden dormir tranquilos” fue la primera reacción de Escobar tras darse a conocer que Gudy Rivera, exdiputado y también expresidente del Congreso de la República, recobró su libertad anticipadamente por una condena en un caso de tráfico de influencias.
En un tuit, desde el exilio al que se vio forzada por este caso, Escobar arremetió contra la fiscal general, Consuelo Porras, quien recién recibió una sanción por el gobierno de Estados Unidos al añadirla a una lista de “actores corruptos y antidemocráticos”.
Seguido del mensaje de Escobar, el Ministerio Público respondió con otros tuits en los que se exponía las condiciones y restricciones que Rivera mantendrá.
Previo a que Rivera recuperara su libertad
No obstante, para la exmagistrada un hecho que ha su parecer ha pasado desapercibido incluso a los medios de comunicación, y es que en 2020 se presentó ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) una solicitud de casación por el caso de Rivera. El recurso que buscaba anular la sentencia fue declarada sin lugar.
“Sin embargo, de manera totalmente ilógica y absurda, le reduce la pena al señor Rivera. Entonces, en lugar de los 13 o 14 años de pena se le redujo a 8, y por eso ahora el Ministerio Público argumenta que él ya cumplió con la mitad de la condena”, relató Escobar.
Para la exmagistrada la anomalía se produjo a partir de ese momento en el que la CSJ resolvió que el proceso penal contra Rivera estaba bien y cumplía con los requerimientos legales, pero le redujo la pena y no hubo mayor resistencia por parte de la fiscalía.
Antecedentes
Escobar fue pieza clave cuando a finales de 2014 puso en revuelo la forma en que se ejercía presión al sistema de justicia por motivaciones políticas. Gudy Rivera llegó a su oficina e intentó coaccionarla para amparar a la exvicepresidenta Roxana Baldetti y así revertir su suspensión como Secretaria Ejecutiva del extinto Partido Patriota (PP).
Todo quedó grabado. La conversación fue parte de las pruebas con las que la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala y el Ministerio Público, en su momento, debatieron el caso en tribunales un año y medio después.
En octubre de 2016, Rivera fue declarado culpable y sentenciado a 13 años y 4 meses de prisión. El tribunal también sentenció al abogado Vernon Eduardo González Portillo a 5 años inconmutables al hallarlos culpables de intentar sobornar a la exmagistrada Escobar para favorecer a Baldetti.