Los trabajadores del ministerio de Salud están tratando de acercarse a líderes comunitarios para poder avanzar con la vacunación contra la Covid-19. De acuerdo con Eliú Mazariegos, director del Sistema Integral de Atención en Salud (SIAS), hay rechazo al medicamento en al menos tres departamentos y eso está retardando la inmunización contra el virus.
De acuerdo a Mazariegos, en los departamentos de Totonicapán, Alta Verapaz y Huehuetenango hay más resistencia.
Para resolver la resistencia a la vacuna se espera involucrar a los alcaldes y líderes comunitarios para que trasmitan a las comunidades los beneficios de la vacuna.
Además, según Mazariegos se está realizando trabajo de campo para conocer más las razones por las que las personas no quieren vacunarse.
Rechazo a la vacuna
El funcionario indicó que incluso hubo un caso en el que se retuvo a un grupo de auxiliares de enfermería en Alta Verapaz.
“Lo que se trata de hacer es un abordaje con la población para que sepan que no estamos llevando un mal hacia a ellos sino que estamos buscando protegerlos a ellos y a sus familias”, aseguró.
Si acuden a una comunidad de difícil acceso y no quieren recibir la vacuna, eso hace que los trabajadores de salud cambien su estrategia y buscan acercarse a la población a través de líderes comunitarios. Pero, a decir de Mazariegos, inclusive hay líderes comunitarios que no están a favor de la vacunación.
Los principales factores que están generando que menos personas se vacunas, son desinformación, que se está “llevando un mal”, que se coloca un chip, o que el virus no existe, describió.
Bajo nivel de inmunización
“Guatemala está muy lejos, a mí me preocupa el hecho de que todavía es bajo el nivel de vacunación en mayores de 50 años. Logramos vacunar al 40% de la población y ahí nos hemos quedado. Esto ocurre más en el área rural”, dijo el doctor Edwin Asturias, el pasado lunes en el programa radial A Primera Hora de Emisoras Unidas.
La población entre 18 y 40 años con el esquema completo de vacunación se encuentra en 10%, siendo la población que más circula en las calles y la mayor fuerza laboral.
Según Asturias, se necesita que este rango de edad alcance un nivel de vacunación del 50% para considerar que hay un nivel de protección significativo.
“Aquí necesitamos estrategias claras de empresas, lugares de trabajo, donde si no se manda a la vacunación habrá un problema grande si no se alcanzan los niveles de protección necesario”, afirmó.