La fiebre causada por la serie surcoreana ‘El juego del calamar’ llegó a Guatemala, en donde ya los comerciantes ofrecen, a modo de disfraz, los uniformes utilizados por los protagonistas de la popular serie de Netflix.
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A través de las redes sociales, se han hecho virales anuncios de ventas de estos uniformes, que ya se ofrecen en cantidad en San Francisco El Alto, Totonicapán, el cual es uno de los municipios productores de textiles más grandes e increíbles del país.
Los precios varían de acuerdo a las tallas y modelos.
Según comentan algunos de los fabricantes, los números más cotizados son el 001 y el 456 siendo el de los protagonistas de la serie.
El efecto de la popularidad de una serie no es un hecho reciente o nuevo, pues en su momento, la serie española ‘La casa de papel’ tuvo un efecto similar,
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¿De qué trata El juego del calamar?
La premisa de esta serie creada, escrita y dirigida por Hwang Dong-hyuk, quien tardó más de una década en conseguir que alguien se interesase en sacarla adelante, es tan sencilla como atractiva: 456 personas aceptan formar parte de un juego, ya que a cambio pueden conseguir un premio que les permite enderezar sus vidas. El problema es que se trata de una competición a vida o muerte.
Esto lleva a una fuerte aparición de violencia en “El juego del calamar”, pero aún se incorpora a la ordenada estética visual que tiene Dong-hyuk . El uso del color que a través de la dirección y edición, especialmente en todas las escenas del juego sádico fuera de todo, es más gris, algo claramente deliberado. Es ahí cuando se encuentra ante una obra más estilizada que sabe cómo integrar la acumulación de cadáveres y la violencia explícita sin llegar a caer nunca en el mal gusto.