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Emprendedor de “Yavengo.gt” recibe bicicleta tras robo que conmovió decenas de corazones

El joven denunció hace pocas semanas que le habían robado la bicicleta, con la cual desde el inicio de la pandemia fue la herramienta de su duro y cansado trabajo diario. Maya Tour, conmovido por la situación, realizó una valiosa donación.

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Al igual que muchos jóvenes en el país, Eduardo es un joven emprendedor que se vio afectado por la delincuencia y su caso conmovió decenas de corazones.

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Fue en septiembre pasado cuando se dio a conocer que le habían robado su bicicleta, la principal herramienta de su emprendimiento “Yavengo.gt” con la cual hacía mandados y entregas.

Eduardo, originario de San Miguel Petapa, Guatemala, había usado por muchos años su bicicleta Maya Tour y tras conocer su caso, la empresa Maya Tour decidió donarle una de sus nuevas bicicletas 2022, como un apoyo para superar las dificultades que enfrenta a diario en su emprendimiento.

“Agradezco bastante por su gran donación. Están dando un granito de arena”, declaró Eduardo, quien aseguró que su bicicleta le da de comer a él y a su familia.

El tema de la bicicleta para mí es muy simbólico, porque con el inicié un modelo de negocio. Cuando voy por la calle voy con mi Maya Tour”, mencionó el emprendedor guatemalteco.

Foto: Cortesía

Yavengo.gt

En 2020, Eduardo encontró un método para enfrentar la situación económica derivada de las restricciones impuestas para contener el inicio de la pandemia de Coronavirus.

“Yo le puedo ir a pagar su luz, su cable, a comprarle su verdura. Usted me puede decir lo que usted desea, por ejemplo, hoy tuve que irme en un busito a pagar porque no tenía con qué”, explicó Eduardo.

Le explicó a los usuarios de redes sociales que su emprendimiento puede ser hallado en Instagram y en Facebook.

“Mi bicicleta es mi machete”

Eduardo comentó que su bicicleta era su medio de transporte para poder trabajar.

Explicó que ese 9 de septiembre, cuando salió del mercado con las bolsas de las compras que le habían encomendado, su bicicleta ya no estaba, a pesar de que le había puesto un candado.

“Se me salieron las lágrimas. En el 2020, cuando comienza la pandemia empecé a vender chorizos y longanizas; ha sido muy duro y muy cansado”, aseguró el joven.

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