Veteranos militares irrumpieron este martes, 19 de octubre, en el área trasera del Congreso de la República y quemaron varios vehículos en una protesta para exigir una indemnización.
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Un grupo de cientos de manifestantes, algunos con palos, machetes u otros objetos, rompió un portón de metal e ingresó por la fuerza a un estacionamiento del parlamento, y colocaron cadenas con candados en varias puertas para evitar que algunos diputados y trabajadores salieran del edificio.
Además, los exsoldados incendiaron varios vehículos que estaban estacionados y provocaron daños en la infraestructura del Congreso.
Elementos de antimotines llegaron a la zona y por un rato permanecieron a cierta distancia de la protesta hasta que entraron en acción lanzando gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, que también llevaban botellas de vidrio y otros objetos contundentes.
Al menos cinco personas fueron atendidos por socorristas por algún golpe, heridas leves o afectados por los gases, según un vocero de los Bomberos Voluntarios. Algunos periodistas que cubrían los disturbios resultaron lesionados, aunque nada de gravedad.
Según las autoridades del Ministerio de Gobernación, los exsoldados, haciendo uso de excesiva fuerza, lograron irrumpir en el Congreso y provocar varios daños.
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Al menos 10 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) resultaron heridos por las acciones ilegales de los exsoldados.
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El titular de esa cartera, Gendri Reyes, aseguró que tienen identificadas a unas 10 asociaciones que participaron en los hechos perpetrados en el Centro Histórico y amenazó con avanzar en las acciones para cancelarlas.
Asimismo, aseguró que en coordinación con el Ministerio Público realizarán las investigaciones correspondientes para determinar responsabilidades.
Los veteranos militares exigen al Estado de Guatemala una indemnización de Q120 mil para cada exsoldado que estuvo en combate durante el conflicto armado interno, iniciativa que fue presentada al Congreso por el diputado Felipe Alejos.
