En menos de un año y en la administración de Gendri Reyes, a cargo de la seguridad ciudadana, el Palacio Legislativo ha sufrido dos incendios.
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El primero fue por supuestos manifestantes en contra del presupuesto general para 2021 y el del pasado martes para exigir el ofrecimiento de varios políticos.
Sin embargo, en ambas ocasiones la respuesta del Ministerio de Gobernación y la PNC fue distinta, durante el primer incendio en noviembre de 2020, el ministro autorizó la movilización de antimotines y hubo 32 capturas de manifestantes en el lugar y varios fueron arrastrados.
No obstante, en los disturbios de esta semana hubo un atraso en la llegada de fuerzas especiales para dispersar a los manifestantes y solo se capturaron a dos presuntos militares veteranos.
Reyes, en conferencia, indicó que la respuesta fue la misma, ya que en esta ocasión “se actuó inmediato, pues se instalaron tres cordones de seguridad, y se priorizó la vida de los congresistas y empleados” que fueron retenidos en las instalaciones del Congreso.
Además, respetaron el derecho a la manifestación y por lo que se trabaja en la identificación de por lo menos 15 personas.
Pero varios legisladores contradicen al ministro, ya que publicaron en redes sociales la presencia de policías por los disturbios que ocurrían sobre la 8a. avenida de la zona 1 desde la mañana del pasado martes.
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Oposición señala dudas
Varios congresistas que votaron en contra de la nueva directiva denunciaron dudas por la bancada oficial y sus aliados.
El diputado Carlos Barreda señaló que casualmente los militares retirados fueron convocados un día cuando no asistieron integrantes de la directiva ni del oficialismo, que los recibirían en las comisiones de Derechos Humanos y Finanzas.
También el Ministerio Público guarda silencio sobre la investigación, caso contrario que el año pasado, por el que integró un grupo especial para la investigación y todavía no presenta resultados.
