El enjambre sísmico que se ha registrado en Conguaco, Jutiapa, y varias comunidades aledañas ha provocado daños en viviendas que afectan a pobladores.
Según el portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), David de León, hasta el momento reportan 72 personas afectadas y 12 viviendas con daños.
El funcionario agregó que 207 personas fueron albergadas durante el pasado fin de semana, ante el temor de los eventos sísmicos, pero que de este lunes tomaron la decisión de volver a sus casas. Añadió que 32 viviendas se encuentran en condición de riesgo por los movimiento telúricos.
Dos centros se mantienen en apresto para brindar resguardo a la población.
Francisco Juárez, subdirector del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Metereología e Hidrología (Insivumeh), explicó el enjambre de sismos que se registra en esa región desde el pasado 17 de octubre.
Detalló que desde esa fecha se detectó una actividad sísmica inusual, de eventos de magnitudes desde los 1.7 grados hasta 4.1, lo cual provoca que la mayoría sea sensible para la población que habita entre Moyuta, Conguaco y San Pedro.
Sin embargo, explicó que no tienen profundidades mayores a los 25 kilómetros, lo cual indica que son eventos superficiales debido al fallamiento local.
El funcionario indicó que en esa región hay dos fallas, la de Jalpatagua, una catalogada de rumbo, y la Guachapán, que viene desde El Salvador.
Asimismo, señaló que en esas zonas (desde Moyuta hasta Conguaco y Jalpatagua) hay actividad geotérmica que provoca hidrotermalismo, principalmente asociado a la parte tectónica.
Añadió que esa actividad está presente desde hace 2 mil o 5 mil años y actualmente aún se mantiene caliente y genera esa actividad.
Enjambre sísmico
Juárez detalló que del viernes 29 de octubre a las 5:35 horas al sábado 30 a las 5:30 horas se registró el periodo que más sismos originó, en total se contabilizaron 67 eventos sísmicos.
Agregó que hasta el momento se han detectado 269 sismos, de entre los cuales 35 han sido sensibles.
El funcionario recordó que en 1961 se tuvo una actividad sísmica importante en esa región, con un sismo de 6.7 grados, mientras que en 1962 se alcanzó una magnitud de 8.1.
El ente instaló varios equipos sísmicos en la región y aunque no determinó que se trate de una actividad normal, sí se tienen antecedentes de eventos similares. Asimismo, indicó que esta actividad podría durar hasta por seis meses.