Cientos de comunitarios desafiaron el estado de sitio y bloquearon la carretera Interamericana, por segundo día consecutivo, para exigir una solución al conflicto entre Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán que el fin de semana provocó la masacre de trece personas.
Con piedras, neumáticos, ramas de árboles y bloques de concreto, los manifestantes del municipio de Santa Catarina Ixtahuacán cerraron la carretera en el km 170.
En ese mismo sitio el lunes manifestantes y familiares velaron a once de las víctimas, cuyos ataúdes yacieron en hilera durante horas sobre la carretera, en medio de un altar con flores, velas, humo de incienso y fotografías de los 13 niños, mujeres y ancianos asesinados.
Santa Catarina Ixtahuacán y Nahualá mantienen un conflicto que data desde hace más de un siglo por los límites entre ambos pueblos, una disputa que ha generado varios episodios de violencia.
Se declara estado de sitio
La noche del sábado, la policía informó del asesinato de 13 personas, incluidos tres niños que eran hermanos, la localización de un camión semiquemado y una patrulla con perforaciones de bala en la aldea Chiquix, en Nahualá.
Las víctimas, originarias de Santa Catarina Ixtahuacán, que se dirigían a recolectar maíz, fueron blanco de una emboscada perpetrada por hombres armados. Tres hombres presuntamente responsables por la matanza han sido detenidos.
El ataque llevó al presidente Alejandro Giammattei a decretar desde el lunes y por 30 días un estado de sitio que restringe derechos constitucionales como las manifestaciones y el uso de armas en las dos comunidades indígenas.
“Ya no queremos violencia”
“Santa Catarina (Ixtahuacán) está llorando sangre”, agregó Tambriz, al indicar que una comisión de pobladores viajó a la capital para reunirse con autoridades del Ministerio del Gobernación para intentar definir un proceso que defina los límites.
En mayo del año pasado, tras una nueva escalada de violencia en la zona, Giammattei implementó un estado de sitio e instaló una mesa de diálogo, pero vecinos de Santa Catarina Ixtahuacán la califican como un “fracaso”.
“Ya no queremos más muertos, ya no queremos más violencia. Estamos buscando la paz y la justicia”, añadió frente al bloqueo un anciano que solo se identificó como Diego.
Las comunidades indígenas, muchas de las cuales viven en condiciones de pobreza, representan más de 40% de los 17 millones de habitantes de Guatemala.
Con información de la Agence France-Presse (AFP).