La Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac) eligió a Gloria Patricia Porras Escobar y a Rony Eulalio López como magistrados ante la Corte de Constitucionalidad (CC). Sin embargo, ocho meses después Porras no ha podido asumir por señalamientos.
Analistas coincidieron que hay contubernio entre magistrados para evitar que Porras continúe en el Tribunal Constitucional, ya que en el Consejo Superior Universitario se utilizó el mismo método para elegir a sus delegados, pero la elección de López no se cuestionó.
Porras Escobar tuvo que salir del país, desde el 13 de abril, como medida de precaución por algún caso que se le podría fabricar desde el Ministerio Público. No obstante, a la fecha no hay denuncias contra ella.
La exmagistrada que fue la última presidenta de la CC reiteró en varias ocasiones que las acciones en su contra no tienen fundamento. Pero espera a que se desvanezcan y poder regresar para asumir.
Efectos en la justicia desde la CC
Que la CC esté incompleta tiene efectos negativos en la justicia. Ya que los actuales magistrados, cercanos a grupos de poder económico y político, han revertido amparos provisionales de manera discrecional.
Asimismo, los diputados apresuraron la toma de posesión de los magistrados electos por el Colegio de Abogados y Notarios, cuyo proceso también fue denunciado por profesionales.
Los representantes de ese colegio profesional son Néster Vásquez. Que tiene una denuncia por negociar elección de magistrados. Y su compañera Claudia Paniagua de defender a una persona acusada de agresión sexual.
Los otros magistrados de la CC que se fueron electos en los organismos del Estado, Roberto Molina Barreto tiene vínculos políticos con una candidata presidencial. También a la magistrada Leyla Lemus se le cuestiona su preparación académica y Dina Ochoa su relación con el expresidente Jimmy Morales. Cuyas resoluciones pueden ser parciales para grupos influyentes.