Un atentado con una bomba en contra de un autobús público provocó la muerte de un niño y dejó otras seis personas heridas, informaron autoridades este martes.
El hecho ocurrió en el sur de Filipinas, en una región asolada por la insurgencia, aunque de momento ningún grupo ha reivindicado la responsabilidad del ataque.
La policía dijo que la explosión se produjo cuando el autobús circulaba por una carretera cerca de la ciudad de Cotabato, en la isla de Mindanao, refugio de múltiples grupos armados que van desde insurgentes comunistas hasta militantes islamistas.
La bomba estaba “dentro del autobús, en la parte de atrás, donde había mucha gente sentada”, indicó el sargento mayor Randy Hampac, portavoz de la policía en la ciudad de Aleosan.
Un niño de cinco años murió, mientras que otras seis personas resultaron heridas en la explosión, que destrozó las ventanas traseras del vehículo, dijo Hampac.
Entre los heridos se cuenta un bebé de cinco meses de edad y otro niño de tres años.
Un informe de la policía indicó que una de las víctimas vio a un pasajero hombre dejar “equipaje” en el autobús al desembarcar y que este explotó posteriormente.
*Con información de AFP