El presidente estadounidense Joe Biden llegó a la Casa Blanca con una batería de reformas migratorias bajo el brazo, pero algunas tropezaron con el Congreso en su primer año de mandato.
Después de la línea dura de su predecesor republicano, Donald Trump, Biden prometió una política migratoria “más humana”.
“Presenté una propuesta sobre migración que, si la aprobáramos, estaríamos en un lugar totalmente diferente en este momento. Pero no lo estamos porque no tenemos ni un solo voto republicano”, declaró Biden el miércoles durante una rueda de prensa de dos horas en la Casa Blanca.
Y es que el presidente demócrata abrió varios frentes: propuso una vía hacia la ciudadanía para 11 millones de indocumentados en un país que lleva 35 años sin una ley de este tipo, pero nunca se votó.
Migrantes interceptados
La frontera con México ha dado dolores de cabeza al gobierno, que mantuvo el polémico Título 42, una disposición utilizada desde la era Trump que permite expulsar inmediatamente a los migrantes indocumentados, aunque sean solicitantes de asilo, debido a la pandemia de covid-19.
“La promesa de Biden de crear un proceso seguro y ordenado para buscar asilo en la frontera sigue sin cumplirse por completo, la detención de inmigrantes se ha ampliado, las familias separadas no se han reunido y los retrasos burocráticos han ralentizado drásticamente la aprobación de visas”, se queja Jeremy Robbins, director del Consejo Estadounidense de Inmigración (American Immigration Council) en un comunicado.
En la frontera, el gobierno libra otra batalla: los Protocolos de Protección al Migrante (conocidos como “Quédate en México” o MPP) que ha llevado a la Corte Suprema con la esperanza de anularlos tras varios reveses judiciales. Este plan introducido por Trump obliga a los solicitantes de asilo a esperar la resolución de sus casos en México.
El número de personas interceptadas al cruzar la frontera sur desde que Biden fue investido se eleva a 1.855.023, de las cuales 1.387.705 provenían de El Salvador, Guatemala, Honduras y México, según cifras oficiales estadounidenses.
Biden lo atribuye a la pobreza, la violencia, la corrupción y los efectos del cambio climático y ha lanzado un programa de inversiones para atajar el problema mediante oportunidades económicas.
América Latina “no es el patio trasero” de Estados Unidos, sino “el delantero”, afirmó el presidente en la rueda de prensa.
Entre los logros de su gobierno destaca la reunificación de 118 familias de inmigrantes de las 370 separadas al llegar a la frontera con México durante el mandato de Trump.
Una política migratoria con más sombras que luces al inicio de un año de elecciones legislativas de medio mandato en las que los demócratas podrían salir malparados.
Con información de AFP