Cámaras de seguridad captaron el impactante momento en el que un misil ruso impactó de lleno en la central nuclear de Zaporiyia, en Ucrania, la más grande del país y de Europa, desatando un incendio y avivando los temores de un desastre nuclear incluso mayor al de Chernóbil. De los seis bloques del complejo, el primero fue puesto fuera de servicio, mientras que los número 2, 3, 5 y 6 se encuentran en proceso de enfriamiento y el 4 se mantiene operativo. El fuego fue controlado sin que se registraran alteraciones en los niveles de radiactividad.
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Tras el ataque ruso, deplorado por las autoridades ucranianas y por la comunidad internacional, el presidente Volodimir Zelenski advirtió que una explosión en Zaporiyia hubiera sido equivalente a “seis Chernóbil”, haciendo referencia a la catástrofe que se produjo en 1986. “Hemos sobrevivido a una noche que pudo poner fin a la historia. La historia de Ucrania. La historia de Europa”, declaró Zelenski.
“Increíblemente temerario y peligroso”
La embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, condenó este viernes, en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, el “increíblemente temerario” ataque contra la central nuclear de Zaporiyia, afirmando que puso en riesgo a toda Europa. El ataque fue “increíblemente temerario y peligroso y amenazó la seguridad de los ciudadanos en Rusia, Ucrania y Europa”, dijo la embajadora estadounidense, quien recordó que las instalaciones nucleares “no deben convertirse en parte de este conflicto”.
“Gracias a dios, el mundo evitó con justeza una catástrofe nuclear la noche pasada”, exclamó la embajadora. “Es necesario mantener la cabeza fría”, agregó, tras pedir a Rusia que cese todo uso de la fuerza que pueda poner en peligro los 15 reactores operativos en Ucrania o impedir que las autoridades locales puedan garantizar la seguridad tanto de sus 37 plantas como de las poblaciones vecinas. Asimismo, pidió a Rusia que retire a los militares de la central para permitir tratamiento médico al personal herido, garantizar que los operarios tengan total acceso a la planta y poder comunicar con los reguladores nucleares, así como evaluar los daños infligidos por el bombardeo.
*Con información de AFP