Con una gran cruz de madera llevada en hombros, varios grupos de migrantes realizaron el “Viacrucis de migrantes” en Coatzacoalcos, Veracruz, con el cual se rememoró la pasión y muerte de Jesús.
Pero también para tratar de hacer una analogía con el sufrimiento que también padecen los indocumentados que cruzan varios países, incluido México, en busca de llegar a Estados Unidos para hallar un mejor futuro.
El sacerdote Joel Ireta Munguía, responsable de la Casa del Migrante de la Diócesis de Coatzacoalcos, Veracruz, comentó a un noticiero local que este tipo de actividad busca hacer conciencia a todo el pueblo “de no hacer oídos sordos a la necesidad de cada uno de los migrantes”.
Durante el rezo del viacrucis se pasó por las catorce estaciones y en cada una de ellas también se realizó una reflexión sobre los padecimientos de los migrantes en su peligrosa y arriesgada travesía hacia Estados Unidos.
En una de las estaciones se recordó a los malhechores que fueron crucificados a la par de Jesús para comparar la “crucificción” que sufren los migrantes mediante la humillación, injusticia y muchas veces es considerado como delincuente.
En una de sus transmisiones en vivo en su página de Facebook, el padre Ireta Munguía instó a la población a brindar una ayuda a los migrantes y a ser caritativos.
Recordó que en la Casa del Migrante se recibe ayuda en concepto de víveres, calzado, ropa y en definitiva todo lo que puede ayudar a los indocumentados que tratan de cruzar el país para llegar a Estados Unidos.