Los católicos veneraron esta tarde a Jesús Nazareno de la Indulgencia y a la Virgen de Dolores a su salida del templo del Beaterio de Belén.
El Nazareno de la Indulgencia, una obra tallada hace tres siglos, volverá al templo entrada la noche, luego de su cercanía con los fieles devotos, acompañado por la imagen de la Virgen de Dolores en esta Semana Santa.
Historia de la procesión del Nazareno
Los primero registros hacen referencia al Hospital de los Convalecientes de Nuestra Señora de Belén que se encontraba en la ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala.
El centro se fundó en 1668 por el Santo Hermano Pedro y la Orden Bethlemita, también conocida como Hermanos de Nuestra Señora de Belén.
En 1668 también surgió el área femenina de la Orden Bethlemita, cuyas integrantes construyeron un templo que fue conocido como las Beatas de Belén.
La imagen del Nazareno comienza a ser mencionada como parte de los bienes del templo en 1758.
El templo de las Beatas de Belén en Antigua quedó destruido por terremotos de aquella época. Las imágenes religiosas fueron trasladadas al Valle de la Virgen de la Asunción y se construyó una nueva iglesia.
En 1950 solo se acostumbrada una velación por la mañana y la procesión del Vía Crucis el Domingo de Pasión.
Fue hasta 1969 cuando se instituye el cortejo procesional para el día Martes Santo por la tarde. Se instauró entonces, en 1974, que le acompañara la imagen de la Virgen de Dolores.
La imagen de Jesús Nazareno de la Indulgencia del Beaterio de Belén, fue consagrada en un acto a cargo del entonces Arzobispo Metropolitano, Julio Vian Morales.
Con imágenes de Edwin Bercián/Publinews*.