Un gran jurado en Louisiana podría acusar a una pareja de asesinato en segundo grado luego de que su hija de 36 años fuera hallada muerta en un sofá entre heces fecales y orina. Por años, Lacey Ellen Fletcher sufrió la desatención y el maltrato de sus padres Sheila y Clay Fletcher antes de morir de “negligencia crónica severa”.
Su cuerpo fue hallado en la vivienda familiar en Slaughter en enero pasado. El peso del cuerpo era de 96 libras cuando oficiales los descubrieron sin vida. La víctima además tenía COVID-19, aunque no está claro cómo se expuso al virus.
Sam D’Aquilla, fiscal de distrito de East Feliciana, dijo a NOLA.com que la madre de la mujer sirvió en varias posiciones municipales. Sheila, de 64 años, incluso sustituyó al alcalde de Slaugther cuando este debía ausentarse de sus labores.
La pareja no se ha expresado sobre las circunstancias del caso, pero a través de su abogado Steven Moore, ofrecieron las siguientes declaraciones a WBRZ: “Ellos no quieren aliviar el dolor de perder a una niño a través de los medios”.
El portavoz legal añadió: “Ellos han pasado por muchos dolores de cabeza durante años. Cualquiera que haya perdido a un niño sabe lo es que”. En una entrevista en enero pasado, los Fletchers declararon que su hija era autista y que padecía de ansiedad social severa. Aparentemente, la mujer permaneció por años en un sofá sin moverse.
Declaraciones
Un vecino dijo a esta televisora que la última vez que vio a la mujer en el exterior fue unos cinco o seis años atrás. Lacey no había sido vista por médicos desde el 2010. Los padres alegaron que esta se negaba a abandonar el sofá incluso para ir al baño.
El cuerpo de la víctima tenía múltiples úlceras en la espalda que casi se comían el hueso. Además, tenía el cabello enmarañado y lleno de gusanos. También, se le detectaron varias infecciones bacterianas.