Gladys Castellón, madre de una sobreviviente del tiroteo en la escuela primaria de Uvalde, Texas, Estados Unidos (EE.UU.), ofreció detalles sobre el momento exacto en el que Salvador Ramos, de 18 años, abrió fuego contra sus compañeritos. Con la voz entrecortada, la mujer contó en entrevista que en el momento en que el tirador sacó sus armas las autoridades escolares pidieron a los niños que corrieran y se refugiaran en un lugar seguro.
PUBLICIDAD
“Mi hija solo dice que estaban muy cerca del salón donde el tirador entró. Ella estaba afuera (del salón) jugando. De repente ‘nos dijeron que corriéramos y nos refugiáramos en cualquier aula. Corrimos todos mami, apagaron todas las luces y estuvimos en silencio. Escuchamos a los niños gritar, empezamos a escuchar cuando estaban llorando, empezamos a escuchar los impactos de la bala’”, contó Castellón sobre lo que su hija vivió durante la masacre.
Reía mientras disparaba
El momento que más impactó a la menor de edad, según cuenta su madre, fue escuchar a Salvador Ramos reír mientras disparaba sin distinción. “Mi hija (recuerda) una sonrisa que ha sido descrita como una carcajada y que todavía sigue escuchando. La risa puede ser la del tirador y que mi hija la describe como ‘la risa del demonio’”, detalló.
Tan pronto la menor de 10 años llegó a casa le pidió a su madre bañarse y dormir, como intentando despertar del mal sueño que vivió al interior de su escuela primaria. “Me dijo, ‘no quiero hablar…’”, contó Gladys Castellón sobre la petición que le hizo su hija tras llegar a casa.
La mañana del martes, Ramos ingresó a Robb Elementary en Uvalde y disparó contra niños y maestros sin distinción, quienes intentaron escapar ante la lluvia de balas. El ataque dejó 21 personas muertas, entre las que se encuentran 19 niños y 2 maestras.
El atacante de 18 años murió en un intercambio de disparos con la policía y se sabe que antes de que se dirigiera a la escuela disparó a su abuela quien se encuentra en estado crítico.
