Un niño guatemalteco, no acompañado, perdió la vida tras volcar una lancha con migrantes en el Río Bravo, frontera entre México y Estados Unidos.
El menor, cinco años de edad, murió durante el incidente que ocurrió el pasado viernes, cuando naufragó el bote en el que viajaba junto a otros migrantes también guatemaltecos.
La Dirección General de Asuntos Consulares y Migratorios localizó a los familiares del niño y se les facilitó fondos para el proceso de repatriación.
Migración persiste
Este es el incidente más reciente de una serie de naufragios en ese cauce en momentos en que la migración no frena. Miles de personas tratan de cruzarlo cada día para huir de la pobreza o la violencia que azota a los países de la región y el Caribe.
La semana pasada se reportó el hallazgo de tres cadáveres de personas migrantes en el río, y se rescató en el mismo lugar a una mujer y dos niños.
Los tres cuerpos fueron hallados el sábado flotando en el río por agentes del grupo especial Beta del Instituto Nacional de Migración (INM).
Luego, los agentes auxiliaron a una mujer adulta, una niña de dos años y un niño de ocho, los tres de nacionalidad hondureña, quienes estaban varados en el punto conocido como Puente de Ferrocarril.
Miles de personas migrantes atraviesan México a diario con la intención de llegar a Estados Unidos cruzando la vasta línea fronteriza entre ambos países de más de 3.000 kilómetros.
Una vez en ese punto, muchos se arriesgan a cruzar el caudal del río Bravo o a trepar por el muro fronterizo.
El endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos y el refuerzo de la seguridad en México empujan a los migrantes a seguir rutas o usar medios de transporte cada vez más riesgosos.
OIM reporta cifra
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), informó que 821 personas habían muerto en 2021 en su tránsito por Centroamérica o América del Norte.
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