Al menos 37 migrantes indocumentados murieron de enero a mayo de este año en México, la mayoría al intentar cruzar el Río Bravo que funge en varios puntos como frontera con Estados Unidos, informó este domingo el gobierno.
De esa cifra, “33 se ahogaron debido a la fuerza de la corriente, la profundidad y las bajas temperaturas del Río Bravo y cuatro más perdieron la vida por diversas causas en las entidades de Veracruz (este) y Baja California (noreste)”, apuntó en un comunicado el Instituto Nacional de Migración (INM).
Entre ellos, 22 “no portaban identificación”, y del resto cuatro eran mexicanos, cuatro de Nicaragua, tres de Honduras, uno de Guatemala, otro de Cuba, uno más de Perú y el último de Venezuela.
Consultado por la AFP, el INM aseguró que los restos de los 11 extranjeros identificados ya fueron repatriados, pero sobre los otros 22 cuerpos se negó a informar dónde se encuentran, como tampoco sexo o edad aproximada de los fallecidos. Cinco de los 37 migrantes eran mujeres, según el INM.
El “sueño americano”
Cada año, decenas de miles de migrantes de Centroamérica y otros países de América Latina buscan llegar a Estados Unidos huyendo de la violencia y la pobreza en sus países.
Sin embargo, en su camino por México muchos son víctimas de la delincuencia o la extorsión de las autoridades migratorias, y otros mueren en accidentes durante sus traslados.
El peor de estos hechos ocurrió en diciembre pasado, cuando un camión remolque que trasladaba a 160 migrantes chocó contra un puente peatonal en Chiapas, dejando un saldo de 56 fallecidos.
El lunes pasado una caravana de miles de indocumentados partió de la ciudad mexicana de Tapachula (Chiapas, sur) con la intención de obtener salvoconductos para transitar legalmente hasta la frontera con Estados Unidos. Cuatro días después el gobierno mexicano comenzó a otorgarles los permisos, lo que disipó la marea humana.
El día que los extranjeros salieron de Tapachula coincidió con el inicio de la IX Cumbre de las Américas que se celebró en Los Ángeles, por convocatoria del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que concluyó con una declaratoria para ordenar la migración, firmada también por México.
Las caravanas de migrantes que recorrieron México en 2018 y 2019 provocaron fuertes tensiones con Estados Unidos. Desde entonces, México ha reforzado sus controles en la frontera sur y en 2021 fueron detenidos 307.679 migrantes.