Más de 50 muertos dejó un voraz incendio en el interior de una cárcel en el municipio de Tuluá, en el suroeste de Colombia, desatado tras una pelea entre dos reos, informaron este martes autoridades locales. “Esta situación fue provocada por una riña que se suscitó entre dos privados de la libertad. Uno de los internos prendió fuego, estaba furioso, molesto, a una colchoneta, lo que provocó esa conflagración”, dijo el ministro de Justicia, Wilson Ruiz.
En un inicio, las autoridades dijeron que el incendio se produjo en un fallido intento de fuga, pero horas después tomó peso la versión del amotinamiento. La prisión, además, permanecía fuertemente custodiada por policías y militares, que en un punto tuvieron que contener a personas que trataron de ingresar por la fuerza a las instalaciones para exigir información sobre sus allegados.
En la mañana, la policía publicó una primera lista de sobrevivientes, pero aún no se difundían las identidades de las víctimas mortales. Al caer la tarde, equipos forenses ingresaron al penal para identificar los cuerpos. “Tenemos en total atendidos 26 heridos y la cifra de fallecidos está en 52 (…) Tenemos personas en muy malas condiciones por quemaduras supremamente extensas”, informó la encargada de la entidad, Cristina Lesmes, en Twitter.
Voraz incendio
El incendió afectó solo uno de los patios de la cárcel. Las llamas se extendieron por un pasillo y alcanzaron las demás colchonetas de los presos. El Ministerio Público de Colombia anunció una “indagación con el fin de establecer si existe responsabilidad por acción, omisión o extralimitación por parte de algunos funcionarios” penitenciarios.
Los guardias trataron de controlar el incendio con extintores y lograron sacar con vida a decenas de presos, “si no el resultado hubiese sido peor del que tenemos actualmente”, dijo por su parte Tito Castellanos, director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).
La cárcel de mediana seguridad del municipio Tuluá, en el departamento del Valle del Cauca alberga a 1 mil 267 internos entre condenados y sindicados, con una sobrepoblación del 17 %.
*Con información de AFP