Tras el hallazgo de 50 migrantes muertos dentro y en los alrededores de un camión abandonado al borde de la carretera en San Antonio, Texas, el Gobierno de Estados Unidos se pronunció al respecto y calificó la tragedia de “absolutamente horrible”. La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, confirmó que el presidente estadounidense, Joe Biden, ya había sido notificado del caso y que se encontraban “siguiendo de cerca” la situación.
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La información es “absolutamente horrible y descorazonadora”, indicó la vocera, a bordo del Air Force One, que trasladaba a la comitiva estadounidense a Madrid, España, para la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
“Insto a rezar por los muertos y las familias”
Charles Hood, jefe de bomberos de San Antonio, Texas, brindó mayores detalles sobre la escena: “Los pacientes que vimos estaban calientes al tacto, sufrían de golpes de calor, agotamiento por el calor, ya que no había indicios de agua en el vehículo. Era un camión refrigerado, pero no había evidencia de que hubiese una unidad de aire acondicionado funcionando”, describió.
En rueda de prensa, Ron Nirenberg, alcalde de San Antonio, instó a “pensar de manera compasiva y a rezar por los muertos, los heridos y las familias”. Según las autoridades, hay tres personas detenidas por el incidente, y la investigación, por “supuesto tráfico de personas”, corre a cargo del Departamento de Seguridad Interior (DHS).
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San Antonio, una ruta principal para los traficantes, sufre una ola de calor récord, con temperaturas que el lunes llegaron a los 39,5 ºC. El camión donde fueron encontrados los cuerpos fue localizado en una carretera cerca de la autopista I-35, una ruta que lleva a la frontera con México.
*Con información de AFP
