Decenas de feligreses acudieron al solemne cortejo procesional con la venerada imagen de Nuestra Señora del Carmen, en el día de su festividad, el 16 de julio.
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A inmediaciones del Cerrito del Carmen, donde también se encuentra la tradicional feria luego de una pausa forzada derivado de la pandemia del coronavirus, los feligreses aguardaron para ver el paso del cortejo procesional.
“Es la primera vez que salimos del parque, después de dos años de Covid-19 y le pedimos a la Virgen María que proteja a nuestro parque en este momento, que no es fácil. Ella es la patrona. Ella que está al inicio de esta Ciudad de Guatemala, que nos acompañe en este momento”, aseguró el sacerdote Pedro Mantivelo, párroco de la iglesia.
Asimismo, instó a la feligresía a que continúe elevando oraciones a la Santísima Madre para que proteja por la enfermedad, pero también a cuidarse.
“La Virgen es siempre una madre. La madre con manto abierto. Una madre que quiere ayudar, proteger y amparar”, mencionó.
Festividad de la Virgen del Carmen
Las actividades tuvieron inicio el viernes, 15 de julio, en el interior del templo parroquial con la Serenata a la Virgen del Carmen, pero también se realizó el rezo de la novena, la celebración de la Santa Eucaristía y hubo venta de comida.
Mientras que el sábado, 16 de julio, se realizó la Eucaristía a las 7:00, 10:00 y 16:00 horas, con venta, bendición e imposición de escapularios.
Posteriormente, la imponente salida del cortejo procesional después de la última misa la cual recorrió la calle principal, siguió hacia el callejón Las Plataninas, pasó por La Panadería, para continuar hacia Los Olivos y finalmente retornar al templo por la calle principal.
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Finalmente, en horas de la noche, hubo quema de torito y pólvora en honor a la Patrona.
Devoción
La devoción a la Virgen del Carmen en Guatemala es extendida, contando con varios templos dedicados a su advocación en la Ciudad Capital, siendo el principal el Santuario del Cerrito del Carmen, lugar del asiento original de la Capital de Guatemala en su cuarto traslado en 1776.
La imagen de la Virgen del Carmen fue traída a Guatemala en el siglo XVII. La leyenda cuenta que Santa Teresa de Ávila quiso que esta imagen fuera llevada al Nuevo Mundo, augurando que a sus pies se levantaría una gran ciudad; la misma fue entregada por las carmelitas de Ávila (España) a Juan de Corz, quien venía al nuevo mundo como ermitaño.
Así, la Virgen del Carmen, se convirtió en la primera huésped y patrona del Valle que pasó a llamarse “Valle de la Virgen”, donde más de un siglo después se fundaría la Nueva Guatemala de la Asunción, actual capital de la República de Guatemala.
* Con información de Omar Solís.
