El ataúd con los restos de la reina Isabel II llegó este martes al Palacio de Buckingham, en Londres, donde miles de personas desafiaron la lluviosa jornada para recibirlo, entre aplausos y con las linternas de sus celulares encendidas.
El féretro pasará la noche en el palacio, rodeado por la familia real, con el nuevo rey Carlos III al frente.
La única hija de la reina, la princesa Ana, de 72 años, acompañó en todo momento el traslado desde Escocia. “Tuve la suerte de compartir las últimas 24 horas de vida de mi muy amada madre. Fue un honor y un privilegio acompañarla en su último viaje”, declaró la princesa en un comunicado, en el que agradeció las muestras “de amor y respeto” a la difunta reina.
Horas en la fila para ver a la reina
Tras pasar la noche en el salón Bow Room del Palacio de Buckingham rodeada de los suyos, el miércoles por la tarde será llevada llevada en procesión hasta Westminster Hall, la parte más antigua del edificio que acoge al Parlamento británico. Se espera que cientos de miles de personas desfilen por su capilla ardiente en la capital.
El gobierno avisó de que la gente podría tener que llegar a pasar la noche de pie, en la fila, para verla. “Tengan en cuenta esto antes de decidir asistir o traer a niños”, advirtió Downing Street. Los londinenses tendrán varios días para presentar sus respetos a la difunta monarca, hasta la madrugada del lunes 19, día en que se celebrará su funeral de Estado en la Abadía de Westminster y será inhumada en Windsor. El domingo está previsto que el país observe un minuto de silencio a las 20:00 horas (locales), como señal de respeto a la única monarca que ha conocido la mayoría de británicos.
*Con información de AFP