El vuelo de un barrilete en el cementerio este 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, significa la conexión espiritual del mundo terrenal con el inframundo, explican historiadores. Esta es una de las tradiciones más arraigadas de Guatemala que volvió con los festivales de Barriletes Gigantes en Sumpango y Santiago Sacatepéquez.
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Cientos de visitantes acudieron desde temprano al campo de futbol en Sumpango para disfrutar de los gigantes de papel de colores. Las autoridades dejaron de exhibirlos durante dos años por la pandemia del coronavirus.
En este lugar se exhiben los barriletes más grandes con más de 15 metros de altura. La fabricación dura más de dos meses y se utiliza papel de china, pegamento blanco y bambú. Además, se fabrican diseños únicos con diversos mensajes para los difuntos.
En Santiago Sacatepéquez
En el Cementerio de Santiago Sacatepéquez la tradición es volar un barrilete. Son los niños y jóvenes quienes elaboran sus diseños pequeños y los vuelan con buen viento debajo de las tumbas de sus familiares.
En este camposanto muy peculiar es donde asisten cientos de visitantes que aprecian los diversos diseños de los barriletes gigantes.
La comuna del lugar organizó la bienvenida a los turistas con una marimba en la entrada del camposanto. Además, compartieron en redes sociales los detalles del festival.
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